Por Beatriz Sastron :
¿Cómo entró en tu vida Dharma?
Entro de la manera que ninguno deseamos, fruto de un abandono, con apenas un mes de vida la dejaron tirada en una cuneta a su suerte, y con el poco tiempo que tenía era una condena para un cachorro. Afortunadamente Ramón la encontró, nos dio el aviso y fue ingresada inmediatamente con una de las patas seriamente dañada con lo que creíamos en un principio que podría ser una fractura o una malformación, apenas habría podido aguantar unas horas más con vida, llegó totalmente deshidratada y con signos de estar mucho tiempo tirada. Me acerqué a verla con una compañera voluntaria esa misma tarde y se la veía muy débil asustada y desconfiada.
Los días posteriores me acercaba a comprobar como iba evolucionando poco a poco hasta que llegó el día que le dieron el alta, y no lo dudé a la hora de darle el calor de un hogar.
– ¿Qué te empujó a ser su casa de acogida?
Llevo rodeado de animales desde pequeño y ahora que las perritas que tuvimos nos dejaron, teníamos la duda de si volver a darle otra oportunidad a otro peludo. Ser casa de acogida es una de las mejores experiencias, sobre todo cuando es un caso de mucha necesidad como el caso de Dharma. Cuando ellos se dan cuenta de todo lo que das por ellos, son superagradecidos, te devuelven ese cariño multiplicado por cien. Se convierten en uno más de la familia, como un hijo.
– ¿ Que cuidados necesita Dharma diariamente? ¿Es buena paciente?
La verdad es que requiere de atención las 24h, hay que estar muy pendiente de ella. Básicamente toma su medicación cada doce horas, realizarle las curas en las heridas dos veces diarias, rehabilitación también dos veces al día que quizás es lo más duro ya que hay que moverle las articulaciones para que no se atrofien, obligarla a cargar peso en sus cuatro patas. Aunque no es una tarea demasiado complicada requiere de mucho tiempo diario.
Como paciente depende del día, hay días que se ha quedado dormida mientras le curábamos y días que no para de morderte y jugar mientras estás curándola. Para la rehabilitación es algo más complicado ya que todavía le cuesta bastante y no lo pone fácil sinceramente.
– ¿Qué resaltarías de ella a pesar de ser sólo una cachorra?
Resaltaría que es una luchadora, a pesar de las agonías que ha tenido que pasar siendo tan joven y que los primeros días era muy desconfiada, ahora ha dado un cambio muy bueno, la ves que quiere moverse y ser un cachorro con ganas de mimos de morder todo lo que pilla a mano y sobre todo no le gusta nada estar sola.
– ¿Cómo evoluciona de sus lesiones? ¿Podrá andar en un futuro?
Aún es pronto para dar esa respuesta, cierto es que después de estar ingresada la cosa no pintaba nada bien y pensábamos que quizás podría perder una de sus patas traseras, pero después de los diagnósticos y de como ella lucha, yo soy muy optimista y quiero creer que podrá llevar una vida normal. Aunque es posible que le quede alguna secuela y no recupere el 100% yo quiero creer que podrá andar y correr como cualquier otro peludo, ese es mi mayor deseo, que tenga una vida plena y feliz como ella merece.
– ¿Qué pedirías a la gente que está leyendo esta entrevista?
Ante todo que sepan la responsabilidad que conlleva adoptar o acoger a un animal, y sobre todo adoptar, nada de comprar. Hay miles de animales que están deseando darte todo su afecto, y algunos llevan años esperando una oportunidad. Realmente no somos conscientes de que en pleno siglo XXI todavía haya tantos casos de maltrato y abandono animal.
Yo les preguntaría: ¿Qué os han hecho los animales para que los maltratéis o los abandonéis?. Los perros son los animales más fieles y nobles que he conocido, y normalmente el 99% de los casos de que un perro tiene una actitud negativa, el problema no es suyo sino de sus dueños, estoy totalmente convencido de ello.
– ¿Qué se necesita para ser casa de acogida y/o adoptar a Dharma?
Ante todo tenerlo claro, y sobre todo estar dispuesto a recibir lametones y afecto. Tenemos que pensar que en el caso de adopciones es un compromiso de unos cuantos años, y que no sirve el cansarse a los dos años y desprenderse de el. Si te gustan los animales y crees que puedes aportar tu granito de arena yo no lo dudaría, es una experiencia de la que no te arrepentirás y además no solo das una oportunidad a un animal, sino que también a nosotros como protectora ya que podremos seguir ayudando y rescatando a más animales que lo necesitan.
Gracias Ramón por no mirar hacia otro lado, gracias a su casa de acogida y a todas las personas que han ayudado, ayudan y ayudarán a DHARMA
Gracias de todo corazón