Redacción. La nueva Ley de Prevención y Protección Ambiental de Aragón, aprobada hoy en el Pleno del Parlamento aragonés, regulará los planes, programas, proyectos, actividades e instalaciones que puedan afectar al medio ambiente, con el fin de hacer compatibles las actividades humanas con la conservación, la protección y la mejora de la calidad del medio ambiente.
Los principales objetivos que recoge la norma son los de regular y priorizar la intervención del AINAGA como organismo ambiental, la reducción del numero de normas ambientales aplicables en Aragón y por último, el fomento de la participación real y afectiva de los ciudadanos en la toma de decisiones.
En esta Ley, se regula por primera vez los bancos de conservación de la naturaleza de Aragón, como figura novedosa: Son un conjunto de títulos ambientales o créditos de conservación que se otorgarán por la Administración a los titulares de determinados espacios o fincas en que se realicen actuaciones de conservación, de manera que estos créditos de conservación podrán constituir las medidas compensatorias o complementarias previstas en la legislación de evaluación ambiental, responsabilidad ambiental o patrimonio natural y biodiversidad. La puesta en práctica efectiva de esta figura novedosa está todavía pendiente y la Ley 21/2013 contempla un desarrollo reglamentario para ello.
Para conciliar el objetivo de preservar el medio ambiente con el de lograr una economía más competitiva y favorecer el desarrollo empresarial, el Gobierno de España está realizando un gran esfuerzo en revisar y reformar las normas básicas estatales, y corresponde a las Comunidades Autónomas sumarse a este esfuerzo común, para garantizar la unidad de mercado nacional Por este motivo, en los últimos años se vienen tramitando importantes modificaciones legislativas en materia ambiental en Aragón.