Redacción. Los organizadores del Concurso Internacional Garnachas del Mundo se han reunido hoy con la D.O. Campo de Borja, entre otras instituciones y asociaciones, para conocer su candidatura a sede del certamen en 2016. El encuentro ha tenido lugar en el Monasterio de Veruela, espacio que acogería buena parte de las actividades y, aunque la sede elegida no se sabrá hasta febrero, los resultados son tremendamente positivos.
Desde el primer momento, la comitiva francesa ha elogiado la belleza del entorno y el compromiso de la región con la Garnacha. “Garnachas del Mundo no solo busca mostrar nuestros vinos, sino compartir experiencia; la D.O. comparte esa filosofía y la pasión por la Garnacha”, ha declarado Fabrice Rieu, el presidente del Consejo Interprofesional de Vinos del Rosellón. Esta pasión ha quedado confirmada por el presidente del C.R.D.O. Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, que ha destacado el compromiso de bodegas, instituciones y la sociedad aragonesa en general.
El encuentro se ha desarrollado en el Monasterio de Veruela, lugar que acogería las actividades del certamen. Para mostrar su gran atractivo, se ha celebrado una cata en el antiguo refectorio, un entorno de lujo donde saborear Garnachas de todo el mundo, algunas de las cuales superaban los 50 años. También ha habido una charla y presentación de Garnachas del Mundo, a cargo de su representante en España, Frédéric Galtier: “Este no es un concurso más, es el nuestro. No se trata de hacer negocio, sino de crear un lugar de encuentro”. Galtier ha repasado la trayectoria del certamen y ha debatido con enólogos y representantes de las bodegas de todo Aragón.
El presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, ha clausurado el acto destacando el apoyo “de infraestructuras,
institucional y económico” de la administración nacional y autonómica a este proyecto: “Queremos que 2016 sea un éxito para la organización pero también para nuestra tierra”. Las cifras de Garnachas del Mundo confirman su posición de referente mundial: más de 70 jueces internacionales de 7 países diferentes, más de 400 vinos presentados en la última edición (176 españoles, el país con mayor representación) y diferentes iniciativas que abren el concurso a la sociedad en general. Aunque su trayectoria sea corta, sus perspectivas de futuro pasan por seguir creciendo para incorporar nuevos territorios.