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Ignacio Pérez, ingeniero viajero por Europa

Ignacio en Bruselas, donde reside actualmente.
Ignacio en Bruselas, donde reside actualmente.
Ignacio en Bruselas, donde reside actualmente.

Marta Plano. / Ignacio Pérez es un zaragozano que como muchos otros tuvo que viajar para encontrar una salida profesional. Tras una experiencia en Dinamarca, actualmente reside en Bruselas, donde encontró un puesto de trabajo acorde a su titulación.

 

– ¿Estudiaste en Zaragoza? 

Sí, estudié en la Universidad de Zaragoza, Ingeniería Técnica Industrial, especialidad Mecánica.

– Antes de decidir que irías a vivir a Bélgica, ¿tenías alguna vinculación con el país?

No tenía ninguna vinculación ni especial interés, de hecho nunca había estado en Bélgica antes de venir.

– ¿Cómo surgió el cambio de país? ¿Cuánto tiempo llevas en Bruselas?

Conseguí una oferta de empleo muy atractiva y decidí aceptarla, aunque significase un cambio de país y de planes. Llevo solo dos meses en Bruselas, así que aún no puedo decir que conozca a fondo el país o la ciudad.

– ¿Tu día a día ahora es muy diferente a como lo era cuando estabas en Zaragoza?

En realidad es bastante parecido, porque cuando estaba en Zaragoza también estaba trabajando. Sin embargo, el horario es diferente, ya que ahora trabajo con jornada continua, lo que me permite salir sobre las 5 de trabajar y hacer cosas por la tarde, mientras que en Zaragoza trabajaba a horario partido y saliendo a las 8-9 de la tarde no da tiempo a hacer nada en todo el día, aparte de trabajar.

Ignacio junto a unos amigos.
Ignacio junto a unos amigos.

– ¿Qué nos puedes contar sobre tu trabajo?

Trabajo en Toyota Motor Europe, división de compras. Mis tareas (y las de mi departamento) están principalmente relacionadas con el control, seguimiento y desarrollo de los proveedores, asegurando que cumplen los objetivos de entrega y calidad establecidos. El trabajo incluye desplazamientos y visitas a los proveedores y a las distintas fábricas de Toyota en Europa, lo cual hace que sea aún más interesante.
En cuanto al ambiente de trabajo, es mucho más distendido de lo que esperaba, sobretodo tratándose de una empresa japonesa, aunque la exigencia es muy alta. Supongo que es diferente en cada departamento, pero en el mío hay bromas continuas y un ambiente muy bueno.

– ¿Te has planteado algún objetivo profesional?

Siempre hay que plantearse objetivos e intentar progresar. De momento mis objetivos a corto plazo incluyen acabar la tesis de mi máster, ampliar mi contrato con Toyota y mejorar en ciertas áreas, tanto personal como profesionalmente.

– ¿Esta ha sido tu primera experiencia en el extranjero?

No, antes de venir a Bruselas he estado viviendo durante tres años en Odense, Dinamarca, primero con una beca Erasmus y luego cursando un máster.

– ¿Qué diferencias ha habido entre las dos experiencias?

La principal diferencia está en que en Dinamarca era estudiante, aunque trabajase a tiempo parcial, y en Bélgica trabajo a jornada completa, por lo que mi vida es bastante diferente en ese sentido. Otra diferencia es el idioma, ya que en Dinamarca prácticamente todo el mundo habla inglés, mientras que en Bélgica el nivel de inglés no es tan alto y necesitas hablar algo de francés u holandés en el día a día.

– ¿Qué es lo que más te gusta de estar en Bruselas?

En Bruselas se encuentran muchas de las instituciones de la Unión Europea, por lo que hay mucha gente internacional viviendo aquí y resulta bastante interesante. La ciudad en sí es bonita y tiene una oferta cultural y de ocio muy atractiva.

– Y por el contrario, ¿qué es lo que se te hace más duro?

Siempre se hace duro estar lejos de tu familia y amigos, sea cual sea el país en el que estés. Concretamente de la ciudad de Bruselas, la vivienda es muy cara, especialmente de alquiler, y el transporte público es bastante deficiente.

– ¿Qué te ha aportado o descubierto Bruselas que desconocías cuando vivías en Zaragoza? 

Como he dicho antes, solo llevo dos meses aquí y aún no conozco el país y su cultura en profundidad, pero me ha sorprendido la cultura que hay en torno a la cerveza y la gran variedad que existe, con cerca de 500 tipos diferentes de cerveza.

Ignacio en uno de los múltiples canales de Bélgica.
Ignacio en uno de los múltiples canales de Bélgica.

– ¿Crees que tu instalación en Bélgica es definitiva o te gustaría regresar a Zaragoza?

Yo creo que mi instalación en Bélgica no es definitiva, pero la verdad es que no tengo nada seguro. Mi idea es volver a España en algún momento, aunque no sé si habrá muchas oportunidades laborales en España y especialmente en Zaragoza, así que creo que será complicado volver en un futuro próximo.

– Si hay algo más que quieras añadir… 

Solamente quisiera hacer una breve reflexión sobre el gran problema que supone el alto nivel de desempleo juvenil en España y que nos ha obligado a muchos a emigrar (lo que alguna ministra iluminada ha denominado “movilidad exterior”), ya que creo que no se está tomando ninguna medida especial para solucionarlo. España ha invertido mucho dinero en mi educación y en la de muchos otros que como yo han tenido que emigrar, y sin embargo ahora estamos produciendo para empresas extranjeras y pagando impuestos en otro país, lo cual no es una estrategia muy acertada.

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