Redacción. Como todos los años, durante estas últimas semanas, las monjas de la Casa Amparo, con la ayuda de los voluntarios de la institución, han estado preparando y colocando las cientos de piezas y ornamentos que decorarán uno de los más grandes y visitados portales navideños de la capital aragonesa.
El Belén de la Casa Amparo, que ocupa una superficie total de 40 metros cuadrados, se encuentra situado en el hall de esta residencia municipal y ya se ha convertido en una cita obligada no sólo para los vecinos de San Pablo, sino para toda la ciudad.
El Nacimiento, que permanecerá abierto hasta el próximo 7 de enero, se puede visitar todos los días en horario de nueve de la mañana a las ocho de la tarde y, como todos los años, ya hay visitas programadas de colegios del barrio que en los próximos días pasarán a ver el belén antes de las vacaciones de Navidad. El año pasado el centro repartió mas de 700 bolsitas con chucherías entre los niños y niñas que visitaron el Belén.
Dos auxiliares se incorporan al Belén. Cada año el nacimiento varia sensiblemente su composición con la colocación de nuevas figuritas que representan a distintas personas muy vinculadas a la vida cotidiana de esta Institución.
Este año se han incorporado dos nueva figuras que representan, de forma genérica, a los auxiliares que desempeñan su labor en la Casa Amparo y que, además de realizar su labor como auxiliares, acompañan a los residentes proporcionándoles apoyo, cariño y compañía.
Como anécdota hay que señalar que entre las figuras que siempre llaman más llama la atención, y esto continua siendo así, se encuentra la del pastor que prepara la comida frente a una hoguera. Esta comida cambia a diario porque se trata de la misma que se sirve todos los días a los residentes de la Casa Amparo.
El nacimiento de la Casa Amparo tiene su origen en los años 50, cuando las Hijas de la Caridad y sus alumnas montaron un Belén en la tercera planta de este Centro, que en aquella época acogía un colegio infantil y una residencia de mayores. Después, año tras año, las monjas, junto con los voluntarios-residentes, han ido poco a poco mejorando el
Nacimiento, con nuevas iniciativas y la colocación de nuevos elementos que le dan a esta Belén una aspecto muy entrañable y muy apegado a los residentes; una dedicación que le han hecho merecedor, en varias ocasiones del primer premio en distintos concursos de Belenes.
Conciertos, cotillón y uvas. Además del Belén, la programación navideña de la Casa Amparo se prolonga hasta el lunes día cinco de enero, y se completa con diversas actividades culturales y de ocio en las que se incluyen teatro, la visita al Belén de la Plaza del Pilar, concurso de postales, conciertos navideños, actuación de rondallas y exhibición de baile.
Los residentes de la Casa Amparo también podrán disfrutar de los villancicos, de la Misa de Gallo, de una proyección de fotos y de una excursión a la sede de la Peña el Jaleo.
El programa continua el día 31 con la celebración de las Campanadas y las uvas de la suerte, en la que no faltará el Cotillón. Las fiestas se cierran el día cinco de enero con la llegada de los Reyes Magos, que visitarán la Casa Amparo a las cinco de la tarde, acompañados de la Rondalla El Terminillo.