Redacción. El documental ‘Zaragoza en Verde. Memoria del futuro’ nos muestra el antes y el después de las riberas, sus importantes y grandes cambios que han hecho posible la transformación de la ciudad, convirtiéndose en la nueva Zaragoza, una ciudad atractiva y cargada de oportunidades y de retos. Este audiovisual se centra en la infraestructura verde de Zaragoza, la cual se encuentra integrada por espacios naturales protegidos, las estepas, los corredores fluviales, los anillos verdes, la huerta y los huertos urbanos.
Zaragoza ha dejado de ser la ciudad acomplejada en mitad de un secarral sin espacios atractivos, y hoy disfruta y se reconoce en la diversidad de sus múltiples paisajes, en las riberas recuperadas, en las estepas descubiertas, de sus recorridos… No sólo se ha dotado de infraestructuras viarias o hidráulicas, también ha creado una infraestructura verde que es el principal soporte de la calidad de vida de sus ciudadanos y el espejo de la gestión de sus gobernantes y del civismo de sus habitantes. Ahora el desafío de todos es mantener, mejorar y disfrutar de esta infraestructura verde.
El Ebro, en otros tiempos olvidado, inseguro y sucio, se hace Ebro amigo, un lugar accesible, amable y próximo. En sus orillas, el Centro Ambiental del Ebro es un polo de actividad preferente, en el que los universitarios desarrollan proyectos de investigación aplicada, los jóvenes de enseñanza media encuentran apoyo para aumentar sus conocimientos, los escolares más jóvenes disfrutan de la iniciación al descubrimiento y disfrute de la naturaleza, y numerosas entidades sociales encuentran apoyo en sus programas culturales y recreativos, por lo que se trata de un centro importante de educación y formación para todos. Desde él se gestionan los parques con corazón, las marchas nórdicas y las caminatas solidarias.
El guión de las actividades del Centro Ambiental del Ebro está marcado por las exposiciones en torno a las que se organizan programas específicos de acompañamiento, como son talleres, seminarios, debates y fiestas, muestras de arte contemporáneo, proyección de documentales u observación de planetas y estrellas durante la noche.
En todas las exposiciones se han tratado temas de contenido ambiental, abordando múltiples perspectivas. ‘Materiales para la Memoria’ nos llevó a tiempos de la Expo 2008 y el reconocimiento de su legado; ‘La Huerva en abierto’ sirvió para presentar el Plan director del Huerva; ‘Urbanismo desde el paisaje’ ofreció la nueva mirada de los estudiantes de urbanismo de las universidad de Pamplona y Zaragoza; ‘Llévame al huerto’ se centró en el fenómeno reciente de los huertos urbanos; ‘Continúa’ celebró el quinto aniversario de la Expo 2008; ‘Zaragoza Mapa a Mapa’ versó sobre la accesibilidad a los equipamientos y servicios urbanos; ‘Cierzo, el viento del Ebro’ nos adentró en la dimensión cultural de este fenómeno meteorológico tan característico que nos modela el alma; ‘Oro Azul’, desde el derecho y el compromiso, reclamó el Derecho Humano al Agua y las últimas exposiciones de fotógrafos de la naturaleza han fortalecido los vínculos emocionales y afectivos con nuestro medio ambiente.