Cristina Pérez. Aunque ahora quiere centrarse en su carrera como actriz, Almudena Cid es todo un icono en el mundo de la gimnasia rítmica y es inevitable vincularla con este deporte. Comenzó a practicar la gimnasia a los 7 años y desde muy pequeña destacó por su gran flexibilidad. Es la única gimnasta en el mundo que ha disputado cuatro Juegos Olímpicos.
En Zaragoza ha conseguido varios de sus títulos y el año 2003 fue especialmente importante para ella, ya que alcanzó en la capital aragonesa el bronce en pelota en una prueba de validez mundial, la Vitry Cup, además de posicionarse en esa misma competición en cuarta posición en la modalidad de aro; quinta en la general y séptima en mazas y cinta.
Actualmente está de gira por toda España presentando sus nuevos cuentos infantiles ‘Olympia’, en los que la vida de la protagonista está basada en la vida real de la propia Almudena y narra sus vivencias como gimnasta desde que era una niña. Aprovechando su visita a Zaragoza, ciudad que acogió este mes de diciembre la Competición Nacional de Conjuntos de Gimnasia Rítmica, Zaragoza Buenas Noticias ha hablado con ella para hacer un repaso de su trayectoria profsional, conocer más sobre sus cuentos de Olympia y averiguar cuáles son sus planes para este año 2015.
-En Zaragoza has logrado resultados buenísimos a lo largo de tu carrera. En concreto, 2003 fue un año muy bueno para ti en el que, entre otros títulos, conseguiste ser bronce en pelota en una competición mundial ¿Qué te transmite esta ciudad?
-Inevitablemente Zaragoza me trae buenísimos recuerdos. Siempre ha sido una parada importante en el mundo de la gimnasia. Cuando yo era pequeñita y no pertenecía al equipo nacional, Zaragoza siempre organizaba competiciones de gran importancia tanto a nivel nacional como internacional. Además, tuve una compañera, Esther Domínguez, que era de Zaragoza, y en 2003 tuve la suerte de hacer una gran competición así que, por supuesto, Zaragoza siempre me trae bonitos recuerdos.
-¿Qué consejo darías a las gimnastas que participan en competiciones nacionales e internacionales?
-Es fácil decirles que disfruten de la competición pero sé que no se puede disfrutar cuando está en juego todo tu trabajo. Me gusta decirles que hagan en la competición el mejor entrenamiento de sus días y que no se exijan más de lo que pueden hacer. Hay una tendencia cuando uno sale a pista de querer demostrar más de lo que ha trabajado o de lo que realmente puede dar, y es ahí donde se cometen los errores.
-Hace ya más de 6 años que finalizaste tu carrera como gimnasta ¿sigues de alguna forma vinculada a este deporte?
-Sí, y ahora, con los cuentos de Olympia, más todavía. Me había ido desvinculando poco a poco porque ahora quiero centrarme en mi carrera de actriz y la gimnasia es un mundo apasionante pero que te absorbe muchísimo, por lo que a veces es necesario poner una barrera para poder introducirte en otros ámbitos desde cero. Pero los cuentos me han devuelto la visita a las competiciones, donde muchas veces presento ‘Olympia’, y estoy muy contenta de poder disfrutar de la gimnasia desde la otra perspectiva.
-Como dices, te has adentrado en el mundo de la interpretación ¿Piensas continuar en este sentido?
-Sí, ahora mismo es mi profesión. Es un trabajo muy inestable porque de repente te llaman para muchas cosas, trabajas haciendo cortos o series y luego puedes estar un montón de tiempo sin volver a hacer nada. No sólo me puede pasar a mí, sino que les ocurre a actorazos muy grandes de nuestro país. Soy consciente de la dificultad de esta profesión y tengo la suerte de poder aplicar muchos aprendizajes del deporte al mundo de la interpretación. La resistencia, el aguante y el ser muy constante me está ayudando a continuar en este camino y a seguir aprovechando oportunidades. No me están regalando nada, sino todo lo contrario.
-Para los que todavía no la conozcan, ¿quién es Olympia?
-Olympia, en realidad, soy yo, pero nace de un referente animado que tuve de pequeña: Valentina. Eran unos dibujos que se llamaban ‘Piruetas’ y desde siempre pensé que si algún día quería ser un referente para las niñas, quería serlo en forma de dibujo animado en vez de con apariencia de persona de carne y hueso. Yo crecí con Valentina y sé el bien que me hizo. Por eso he trasladado toda mi trayectoria y mi etapa deportiva a los cuentos desde un punto de vista muy positivo.
-Las ilustraciones de los cuentos de Olympia son de una compañera que tuviste en la Selección Española, Montse Martín ¿Formáis un buen equipo?
-Por supuesto. Necesitaba una ilustradora que entendiese esta profesión y, mejor que ella, imposible. Por ejemplo, sondetalles como pedirle que Olympia haga una zancada y ella ya sabe perfectamente dónde van las manos, dónde van los pies… Tengo que narrar una escena y ella, al haberlo vivido, lo dibuja tal y como es. Su manera de ilustrar es muy bonita, con acuarela, me ha hecho a una Olympia que es como yo la imaginaba y nos hemos entendido muy bien porque tiene un estilo que me gusta mucho. Es una experiencia para las dos, hemos tenido que ir muy rápido con los dos primeros cuentos, ha sido un trabajo muy duro pero ha tenido muy buen resultado. Para el tercero estamos teniendo un poquito más de tiempo.
-¿Vas a seguir la saga de Olympia?
-Sí. Había firmado 4 cuentos con la editorial sin saber muy bien qué iba a pasar, y en vistas a la acogida que ha tenido Olympia, me hicieron firmar un quinto cuento y no firmamos más porque no se podía, pero ellos tienen una previsión muy buena. Si siguiera mi historia, Olympia debería vivir cuatro Juegos Olímpicos pero mi sueño es poder llevarla, al menos, a sus primeras olimpiadas.
-¿Qué tal la acogida de Olympia en Zaragoza?
-Muy bien, de hecho, en una sola mañana se han vendido 220 cuentos. Me sorprendo porque muchas niñas ni siquiera han vivido mis años de competición y aun así están como locas conmigo y con los cuentos de Olympia. A veces me quejo de las nuevas tecnologías y de Internet, pero en este caso es positivo y me beneficia, ya que las niñas tienen la oportunidad de conocerme como gimnasta y tener los cuentos de Olympia firmados por la autora. Me llega un cariño enorme, sobre todo de las más pequeñas, al ver cómo se van con el cuento y lo meten en su mochila del entrenamiento o al comprobar cómo otras vienen con los cuentos machacados de tanto leerlos y releerlos y me hace muchísima ilusión. Muchas madres y entrenadoras me han dicho que fueron a El Corte Inglés a comprar los cuentos y ya se habían agotado. Por eso, he traído muchos más aquí para que todas las niñas puedan tener su libro de Olympia.
-¿Qué crees que puede aportar Olympia a las pequeñas gimnastas de hoy en día?
-Positivismo y motivación. Las madres me escriben para decirme que nunca habían visto a sus hijas con tanto interés por la lectura, que después de los deberes les piden que por favor les dejen leer un capítulo… Son detalles que me emocionan. Las madres lo leen y quieren que sus hijas también lo lean porque saben que les va a ofrecer algo positivo y les va a motivar.
-¿Cuáles son tus proyectos para 2015?
-La interpretación. En enero empiezo a rodar la serie ‘Rabia’. Se han firmado ocho capítulos y yo entro a partir del cuarto haciendo un personaje de científica. También tengo algún proyecto de microteatro y de obras de teatro. Quiero que la interpretación sea mi profesión aunque es muy difícil desvincularte de lo que ha sido tu vida, en mi caso, la gimnasia.
-Nos gustaría que compartieras con los lectores una buena noticia que hayas escuchado en los últimos días.
-En este caso no es una buena noticia que haya pasado, sino una que me encantaría poder vivir muy pronto. Una buena noticia sería que nos dieran un índice del paro muchísimo más bajo del que tenemos actualmente. Se está viviendo una situación muy difícil y me encantaría que el problema del paro disminuyera y que la gente tuviera trabajo.