Redacción. El año 2015 viene revuelto para el comercio. A partir del 1 de enero los contratos de renta antigua de los locales comerciales finalizarán, dando paso a las renegociaciones y acuerdos, o en su defecto, el cese de negocios. La moratoria a la Ley de Arrendamientos Urbanos aprobada en 1994 será sustituida será de este modo sustituida, llevándose consigo algunos negocios tradicionales de la ciudad.
Establecimientos ‘de toda la vida’ que han estado establecidos cambiarán su localización para mantener abiertos sus negocios ante la multiplicación del precio del alquiler. Se calcula que 1 de cada 100 contratos de alquiler de locales comerciales se verá afectado por esta iniciativa, que pretende proteger a los propietarios de los locales. Tiendas, bares y talleres serán los comercios más afectados.
En el caso de los alquileres de vivienda a particulares, la ley mantendrá la renta antigua hasta que fallezca o abandone el piso el inquilino.