Redacción. / El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha este jueves 15 de enero en la web municipal el punto de acceso al sistema de facturación electrónica, para la tramitación de las facturas por parte de las empresas y proveedores profesionales del Ayuntamiento.
Con ello, la administración municipal cumple lo dispuesto en la ley de Impulso de la Factura Electrónica y creación del Registro contable de Facturas del Sector Público, obligatorio para todas las administraciones públicas a partir del 15 de enero de 2015.
Este sistema será obligatorio para todas las facturas superiores en su importe a 5.000 euros, pero será opcional para las inferiores a esta cantidad. Acogiéndose a lo dispuesto en esta ley, el vicealcalde y consejero de Presidencia, Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, firmó un decreto el pasado día 9 de enero por el que se exime de la obligación de utilizar el sistema de facturación electrónica a las facturas que se emitan por importe inferior a 5.000 euros, con el objeto de facilitar en todo lo posible a los pequeños proveedores su relación y sus gestiones con la hacienda municipal.
Para adaptarse a las consecuencias de la entrada del vigor de la ley, el Gobierno de España ha puesto en marcha la plataforma FACe como punto de presentación y tramitación de facturas electrónicas para todas las administraciones públicas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza, con sus propios servicios técnicos, ha desarrollado y puesto en marcha en la web municipal su propio punto de acceso para la emisión, recepción y tramitación de facturas electrónicas, y, además, ha suscrito un convenio con La Caixa por el que también se aceptarán las facturas que se reciban a través de su plataforma electrónica. Los proveedores municipales podrán enviar y tramitar sus facturas por medio de cualquiera de estos tres puntos de acceso, aunque si se utiliza el del Ayuntamiento, la recepción será directa por parte del servicio de Contabilidad municipal.
Se trata, en definitiva, de un paso más en la modernización y eficiencia de la gestión administrativa, lo que conllevará un cambio de mentalidad en los proveedores y en la propia Administración. Aporta, como ventajas principales, claridad, transparencia, control en tiempo real del estado de tramitación de las facturas para los proveedores y ahorro económico, al suprimirse el uso del papel.