Redacción. / El Ayuntamiento de Zaragoza aprobará en el próximo Gobierno de la ciudad dos proyectos que van a permitir renovar diferentes tramos de tuberías de gran diámetro en el Paseo María Agustín y en la intersección de la Avenida de Ranillas con Valle de Broto. Se trata de dos actuaciones que suponen una inversión de casi cinco millones de euros y que cuentan con el 80% de financiación europea a través de los Fondos de Cohesión Feder.
Las tuberías objeto de mejora forman parte de las grandes conducciones de la ciudad (1.000 y 1.400 mm de diámetro), que se encargan de llevar el agua a la margen izquierda del Ebro. En ambos casos, se trata de tuberías de hormigón armado con camisa de chapa y junta soldada. Son precisamente las piezas metálicas las que, debido a la corrosión, están fallando con relativa frecuencia y obligan a efectuar reparaciones muy complejas, tanto por su ubicación junto a viales de gran flujo de tráfico, como por su profundidad. Algunas se encuentran a 9 metros bajo tierra, ya que cuando se instalaron, a mitad del siglo pasado, no existía la plaza de Europa como se configura en la actualidad y las cotas de la rasante eran diferentes. Por ello, la actuación que se planifica ahora, además de modernizar los materiales, reducirá también la profundidad del soterramiento de las tuberías, adaptándolas a los parámetros actuales.
El Consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Equipamientos y Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, resaltaba tres características de estos trabajos: inversión, ahorro y seguridad en el abastecimiento.
El primer proyecto se desarrollará en el Paseo María Agustín, entre la avenida de Madrid y la plaza Europa, en un tramo de 1.000 mm de diámetro, así como en el lateral de la plaza Europa, desde la conexión con la tubería de Pablo Gargallo hasta empalmar con las conducciones instaladas en el cajón central del puente de la Almozara (1.400 mm de diámetro) y en un tramo de 1.000 mm de diámetro que discurre por la calle Sierra Vicor. La obra consistirá en la sustitución de las tuberías de hormigón con camisa de chapa por otras de fundición dúctil; el material más fiable con el que se trabaja en la actualidad en las infraestructuras.
Además de modernizar estos grandes conductos de la red de abastecimiento de la ciudad, el proyecto incluye trabajos en algunas tuberías secundarias que se localizan bajo las aceras, con diámetros de 150 y 300 mm, y que también disponen de materiales inadecuados. Así se actualizarán las conexiones con las tuberías de gran diámetro que existen a la altura de Conde Aranda y avenida de Madrid y se realizarán dos cruces en el paseo María Agustín que garantizarán el servicio aun en el caso de que se registre una avería.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de ejecución de 4.110.473 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, así como con la subvención de los fondos europeos hasta el 80% de su importe.
El segundo proyecto hace referencia a otro trabajo de renovación de redes de similares características, que se localiza a la salida del Puente de La Almozara, en la margen izquierda del Ebro. En concreto afecta a un tramo de tubería de 1.000 mm que parte del final del puente y discurre por la mediana de la calle Valle de Broto, hasta dividirse en dos conducciones que cruzan la calzada de esta calle y entroncan con las tuberías ya existentes de las aceras de valle de Broto y avenida de Ranillas.
El presupuesto de esta obra es de 760.254 euros y tiene un plazo de ejecución de cinco meses. Al igual que el primer proyecto, esta obra cuenta con subvención europea de los Fondos Feder del 80%.
Los dos proyectos suponen la renovación de 1,5 kilómetros de tuberías por lo que las conducciones de hormigón armado con camisa de chapa que quedan en la ciudad se reducen a 59,5 kilómetros. Se trata de una tipo de tuberías que se empleó de manera preferente en los años 60- 70 del siglo anterior para canalizar los grandes flujos de agua urbanos. Del mismo material son las grandes arterias que parten de la potabilizadora y transportan el agua a todos los sectores urbanos.