Marta Plano./ Zaragozana y habitual de las calles del Tubo, Vicky Tafalla ha actuado en lugares tan emblemáticos como El Plata o el Teatro Rialto de Madrid. Profesionalmente lo suyo son los cabarets y los musicales, un estilo que la apasiona, aunque fuera de los escenarios reconoce ser una amante del rock. Ya en casa, sus dos grandes pasiones son sus dos perras, con quienes disfruta al máximo de su tiempo libre.
Actriz, cantante, bailarina y asesora de belleza, Vicky Tafalla repasa con nosotros sus comienzos y nos habla sobre el mundo del espectáculo que para ella, es su vida.
– ¿Siempre pensaste que trabajarías en el mundo del espectáculo?
Siempre me ha gustado cantar, desde pequeñita.De hecho, la primera vez que me subí a un escenario tenía tres años y fue en el Parque de Atracciones. Había una fiesta y fui con todos mis tíos y vi que había jóvenes cantando en el escenario. El caso es que, según cuentan, porque claro, yo tengo un recuerdo muy vago, me fui a la zona de atrás del escenario y dije que quería cantar una canción en inglés. En mi cabeza estaba cantando ‘On my own’ de Nikka Costa, pero imagínate con tres años eso era un spanglish total.
También me acuerdo de otros detalles de cuando era pequeña. Por ejemplo fíjate que cosa, cuando era muy niña y llevaba braguitas de algodón, me las ponía a modo de tanga y me ponía a bailar como las vedettes. Me llamaba mucho la atención el icono de Marilyn Monroe y las postales de pin ups.
En el colegio me cogían para las obras de teatro, para el coro… pero al ser de Zaragoza no me planteaba que aquí pudiera hacer algo artístico porque no sabía que había estudios reglados de teatro, así que empecé Historia del Arte y me formé en canto.
Cantaba en una coral, luego en grupos, en orquestas…. y al final cuando entré en El Plata me di cuenta de que realmente me gustaba muchísimo estar subida en el escenario y uno de mis compañeros, Carlos Blanco, era profesor de danza en la Escuela de Teatro y me aconsejó que estudiara allí para poder dar más de mí misma.
– Vaya cambio de una coral a El Plata…
En la coral empecé cuando iba al instituto, pero eso de no poder dar mi opinión o dar mi toque no me iba nada. Ahí fue cuando me di cuenta de que a mí lo que me gusta es cantar e interpretar a la vez, es decir, los musicales.
Empecé a cantar en orquestas, en un grupo de versiones de Rock and Roll que se llamaba Esta Noche Revisted, y también hacía conciertos con un amigo por bares cantando canciones de cantautores. Al tiempo una amiga de la carrera me dijo que trabajaba como regidora y encargada de producción en El Plata con Bigas Luna, y que estaban buscando a una chica para sustituyera a Esther (Dora Parmentier) durante las vacaciones. Ella me había visto en uno de esos conciertos y habló de mí a Bigas, ya que buscaban una modelo diferente de vedette: con curvas, exuberante, sin vergüenza y que cantará. .., y yo era cantante y modelo de tallas grandes, así que se interesó por mí. Finalmente no sólo la sustituí en vacaciones sino que fuimos pareja artística durante seis años.
– Y seguís trabajando juntas?
Sí, de hecho estamos preparando un espectáculo con unos personajes que llevamos tiempo en la cabeza y en el corazón, que se llaman Cardíaca y Plástica.
– Cuando anunciaste en casa que ibas a trabajar en El Plata, ¿cómo reaccionó tu familia?
La verdad es que desde pequeña ya sabían que me iba mucho todo lo artístico , por lo que no les sorprendió para nada. De hecho, cuando di la noticia de que Bigas Luna me iba a hacer una entrevista, tenía un poco de recelo por ver cómo se lo tomaban, ya que siempre ha estado muy ligado al desnudo y al erotismo. Pero se lo tomaron con muchísima ilusión y me animaron. Esto me hizo pensar que a veces las cosas ocurren porque tienen que ocurrir y el Universo nos lo recompensa.
Yo también he tenido que aprender a verme desnuda o semidesnuda frente al público, o incluso a ver mi propio cuerpo como algo atractivo. Por ejemplo en el Cabaret en el que estuve en Madrid realizaba desnudo integral, cosa que hace siete años no hubiera pensado poder llegar a hacerlo.
Esto me costó un gran trabajo porque he tenido muchísimo complejo. Desde los 13 años siempre estuve a dieta, tenía problemas para vestirme, etc. Ahora veo fotos de cuando tenía 16 años y tenía la autoestima muy baja y pienso ‘pero eras tonta o qué’, porque ahora me parece que era una monada.
Tenemos que estar contentas con nuestro cuerpo sea cual sea, porque a veces nos encontramos con chicas monísimas que se ven gordas, o al revés, se ven muy delgadas, pero están perfectas, cada una a su estilo. Lo importante es aceptarse tal y como somos.
– ¿Puede ser que además el modelo de belleza también esté cambiando y ya no se busque tanto a la ‘mujer palo’?
Sí, desde luego. Ese estilo tan flaco se llevó más hacia los años 80-90. A lo mejor ha sido más el boom que tuvo en los medios que en la realidad, pero se ha dicho tanto sobre estereotipos que las que lo hemos padecido nos lo hemos creído.
Dentro del mundo de los artistas, muchas veces nos llaman por el hecho de ser diferentes para poner la nota de color, o de ‘gordor’. Y realmente el resultado siempre es muy positivo. Luego hay quien dice cuando nos ve ‘esto es una mujer de verdad’. Pues no: Todas somos mujeres de verdad. Pero como la sociedad nos ha metido tanto en la cabeza ese modelo de belleza, parece que todas tengamos que seguirlo. Un vestido que ha sido diseñado para una talla delgada, es normal que cuando lo presenten en pasarelas lo vista una chica alta, delgada y esbelta, yo tampoco critico que en la pasarela haya delgadez, también hay gordura, y cada vez más. Para mí lo bonito sería que estuvieran ambos modelos sin hacer distinción.
– ¿Se controla de alguna manera que te mantengas en peso y forma?
Eso depende del director y la Compañía. En mi caso, en El Plata empecé con un peso, y durante mi formación como actriz hice más ejercicio del que solía hacer y me afiné bastante. Hablé con Bigas para saber si podía perder peso o no, y me dijo que él lo que quería era a una mujer exuberante, que lo era, y que con 10 kilos menos seguro que seguiría siéndolo. Si hubiera sido un cambio muy brusco de 40 kilos igual hubiera sido distinto, pero generalmente tenemos un margen ya que buscan otras cosas además del peso.
Intento cuidarme mucho. Igual no tanto la alimentación porque tengo esa suerte, entre comillas, de que me contrataron por estar gordica. No obstante noté que al poder estar gorda me disparé y empecé a engordar más de la cuenta. Entonces comencé a controlarme un poco más, y siempre llevaba manzanas en el bolso para intentar no pecar. No me privo, pero sí que intento cuidarme. Además tuve varios accidentes en tobillo y rodillas al dar mal un paso en algún baile, y pensé que si lo que me gustaba era bailar, y quería seguir haciéndolo, necesitaba cuidarme para que mis piernas y tobillo no tuvieran que aguantar más impacto del que pueden soportar y así seguir bailando.
– Imagino que entre los compañeros tendréis un montón de anécdotas. ¿Nos podrías contar alguna?
Tenemos mil anécdotas. Hay una muy graciosa en la que al hacer el ‘Si vas a París papá’, uno de mis números favoritos, la base musical se rayó, y entonces empezó a ser más lenta, algo así como ‘si vas a Paarriiisss pppaaapppaaaa…..’ pues así. Entonces me adapté al ritmo lento, y claro, mis compañeras tuvieron que hacer lo mismo con el baile hasta que ya nos dio el ataque de risa. Lo bueno es que esto te acerca más al público, porque siempre se lo toma bien.
Tenemos tantas anécdotas entre compañeros que decíamos que éramos frikis de nosotros mismos, porque hubo una temporada que trabajábamos de martes a domingo, tres sesiones cada día y los fines de semana cuatro, y para un día que teníamos libre nos solíamos juntar, y siempre recordábamos estas anécdotas. Ahora estamos todos desperdigados por otros cabarets pero el recuerdo es muy bonito siempre.
– ¿Tus actuaciones se han centrado principalmente en Zaragoza?
El año pasado me cogieron para un espectáculo en Gran Vía que se llamaba ‘Amarte Cabaret’, era de los mismos creadores que ‘The Hole’ y tenía la misma proyección, pero finalmente no terminó de funcionar y solo estuvo tres meses. Yo en esos momentos me quería mover y me apetecía hacer cosas fuera de Zaragoza, pero durante esos meses eche tanto de menos a mi familia y me sentí tan sola que me ha cambiado la perspectiva. Ahora quiero ser artista pero quiero estar cerca de alguien que me quiera. La soledad no me gusta nada.
Aunque no me cuesta nada hacer amigos, eché muchísimo de menos a mi entorno. El día del estreno por ejemplo estaba cumpliendo mi sueño, porque estaba estrenando en un musical, lo que había soñado desde pequeña, en el Teatro Rialto de la Gran Vía de Madrid. Por Facebook todo eran mensajes de ánimo y felicitación, y me decían que ojalá pudieran estar allí conmigo. Salí de casa y por la calle empecé a llorar como una madalena porque mi gran día lo iba a compartir con mi compañero de piso.
En este sentido cabe la frase ‘mejor en casa que en ningún sitio’, que es de una de mis pelis favoritas, de El Mago de Oz. No sé por qué pero me veo representada en Dorita, es un personaje que lo tengo muy dentro.
– ¿Qué proyectos profesionales tienes en mente?
Bueno desde octubre ya no estoy en El Plata, y en un principio me vi ‘desnuda’, pero ha sido una oportunidad para crear y trabajar en mis proyectos y con mis compañeras. Por ejemplo pude hacer el espectáculo con Alizia Romero, que es mi profesora de canto y teníamos muchas ganas de hacer algo juntas. De hecho estamos buscando fechas para repetir.
Por otro lado hace un tiempo Esther, Alizia y yo hicimos un vídeo haciendo una parodia de la canción ‘Mama lover’ de las Serebro y ahora tiene más de un millón de visitas en Youtube. Hicimos una ‘versión jabugo’ y ahora nos gustaría hacer otra versión.
Otro de los proyectos es el de Cardiaca y Plástica con Esther Ferrandez,que hemos comentado antes. En breves comenzaré en el espectáculo ‘Berlín, Berlín’ de Cabaret Burlesque en la Sala Royal todos los sábados por la noche. También está otro espectáculo que se llama ‘Multu Sokak’, que significa calle feliz en turco. Es un espectáculo que hace una excompañera de El Plata y amiga, que se llama Alba Torres, que baila danza oriental, y se ha formado en India, Egipto, Turquía. .. en muchos países, y haremos este show que repasará desde música andalusí hasta bailes turcos.
Proyectos tengo un montón, y quizá eso es lo chulo. Igual no me reporte un salario muy alto, pero el hecho de actuar vale mucho para mí.
– Y la pregunta obligada para todos nuestros entrevistados… ¿Qué buena noticia te ha llamado la atención últimamente?
Mi buena noticia es que cada vez hay más centros que ofrecen alternativas de educación libre como por ejemplo el proyecto Semillas. ¡Ah! Y que ha bajado la gasolina.