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Javier Sanz, el narrador de las mejores historias de la historia

Javier Sanz.
Javier Sanz. / Foto: Javier Sanz

Marta Plano. / No es periodista, pero su labor investigadora podría ser comparable con la del famoso Tintín. Tampoco es historiador, aunque ha destapado muchas historias que permanecían ocultas. El turolense Javier Sanz dedica su tiempo libre a hablar de la historia de una manera diferente a la habitual, porque para él lo más importante no son las fechas o los grandes acontecimientos, sino las vivencias y anécdotas de quienes protagonizaron, en la mayoría de los casos de forma anónima, los hechos históricos.

El nombre de su blog ‘Historias de la historia’ define perfectamente su labor. Javier observa su entorno, indaga libros y fotografías e invierte horas investigando para conocer esas historias tan llamativas. Su secreto es preguntarse el ‘por qué’ de las cosas y disfrutar de su gran pasión, porque como él mismo señala, “si quieres llegar a la gente te tiene que apasionar lo que haces”.

Con más de 360.000 seguidores en su blog queda claro que las historias de la historia que nos cuenta Javier Sanz no solo interesan, sino que muchas veces nos despiertan sentimientos e intereses que permanecían ocultos. En esta entrevista el autor nos habla sobre su labor y sobre las historias que ha rescatado.

 

– ¿Cómo surgió tu pasión por la historia?

Yo no soy un erudito de la historia, ni soy historiador, solo soy un aficionado, y me gusta contar la historia como Juan Antonio Cebrián me enseñó. Es decir, de una forma sencilla, ya que mucha gente ve la historia como algo lejano o arcaico que hay que memorizar, por lo que mi objetivo era ofrecer algo más fresco y ameno.

No culpo a los profesores, ya que no tienen la culpa porque era la manera de enseñar de la época, pero cuando era pequeño la historia no me gustaba nada. Mi primer libro se llamó ‘Nunca me aprendí la lista de los reyes Godos’ por este motivo, porque mucha gente tiene el recuerdo de tener que memorizar toda esa lista y luego soltarla, sin entender para qué. Fue Juan Antonio Cebrián quien me enseñó que se podía contar de otra manera mucho más amena. Para mí él es el mejor divulgador de este país y quise seguir su camino.

– Y digamos que contar la historia a través de historias ha sido la clave de tu éxito para reengancharnos a todos.

Yo siempre busco algo anecdótico y curioso. Digamos que trato de ser un enlace o un puente entre alguien que abandonó la historia y alguien que se quiere centrar en una historia con más contenido. Busco pequeñas historias de la historia que enganchen.

Ilustración del cerdo que rescató el barco de Trafalgar.
Ilustración del cerdo que rescató el barco de Trafalgar. / Foto: J.S.

Al principio en el blog hablaba de historia y tenía una o dos visitas, la mía y la de mi mujer. Le pedí consejo a mi sobrina y ella me dijo “el problema es que es más de lo mismo”. Esta frase me llegó muy hondo porque era cierto. Siempre digo que entonces un cerdo me salvó la vida porque estaba en el veterinario con mi perro cuando cogí una revista en la que había dos frases sobre un cerdo en la Batalla de Trafalgar. Me llamó la atención y empecé a investigar sobre la historia del animal, y resulta que era un cerdo que llevaban en el Neptuno, un barco español, que quedó varado. Desde la orilla intentaban rescatar a los marineros con barcas, pero había un fuerte oleaje y no podían llegar al barco. No me preguntes qué hacía este cerdo en el barco, pero el caso es que a un marinero se le ocurrió atarle una soga a la pata y lanzarlo al agua. El cerdo llegó a la orilla nadando y a través de esa cuerda lograron rescatar el barco. Creo que historias como esta enganchan y llaman la atención, y a través de ella puedes llegar a una gran batalla como es la de Trafalgar.

– ¿Cómo encuentras estas historias?

Me documento en infinidad de sitios, pero uno curioso donde encuentro muchas cosas son páginas en ruso, en las que evidentemente tengo que tirar de traductor, lo que me obliga a buscar otros sitios donde contrastar la información. Muchas veces encuentras el principio, y tienes que buscar el resto de la historia en otros lugares. Ante todo intento documentarme al máximo para ser veraz.

Hay otras veces que encuentro una foto, por ejemplo, y pienso que detrás tiene que haber una historia interesante, y lo que hago es ponerme en marcha para encontrarla. En otras ocasiones hay pequeños elementos que para los historiadores no tiene gran interés o pasan desapercibidos y a mí me sirven de inspiración para buscar historias.

Para ello es importante preguntarse el por qué de las cosas. Por ejemplo, en la Primera Guerra Mundial los oficiales aliados trataban de ocultar que eran oficiales, se quitaban las insignias y todo lo que les identificaba para parecer soldados rasos ya que los francotiradores alemanes tiraban primero a los oficiales. Pero aun así eran los primeros en caer. Un historiador se suele quedar aquí, pero si te preguntas el por qué resulta que era porque estaban obligados a llevar bigote.

– Esta labor te ha llevado no solo a escribir tu blog sino también a publicar cuatro libros. ¿Estas publicaciones formaban parte de tu objetivo?

Tengo que admitir que las publicaciones me llegaron como un regalo. En el año 2011 me mandó un email la editorial Anaya porque le gustaba las historias que escribía y me planteó la idea de crear un libro con pequeñas historias. Dos días antes de reunirme con ellos en Madrid, La Esfera de los Libros me hizo una propuesta muy similar. Quedé con las dos editoriales el mismo día, ambas sabían que estaba hablando con dos editoriales y no tuvieron ningún problema, y quedamos en publicar. Por tanto en un mismo día cerré dos libros.

Ilustración del cerdo que salvó un barco en la Batalla de Trafalgar.
Javier con su libro ‘Nunca me aprendí la lista de los Reyes Godos’. / Foto: J.S.

En otra ocasión la editorial me llamó y me dijo que necesitaban un libro de Guerras Mundiales. Yo puedo decir que he tenido muchísima suerte porque tengo amigos que escriben mil veces mejor que yo y no han tenido la suerte de poder publicar. Además las propias editoriales las que me han llamado y pedido los libros, con lo que me siento muy afortunado en ese sentido.

Esto me llevó a devolver parte de lo recibido con la creación de una revista en la que la gente podía publicar sus historias, y también he colaborado con Bubisher, una organización no gubernamental que trabaja llevando libros a campamentos de refugiados en el Sáhara.

A raíz de los libros además surgió la colaboración en tres programas de radio. El año pasado empecé en La Rosa de los Vientos, también estoy en Radio Nacional desde hace dos años y este año colaboraré con Europa FM.

– La aceptación que has tenido en el público ha sido increíble y tu blog supera los 360.000 seguidores. ¿Qué significa para ti este logro?

Llega un momento en el que veo el número de seguidores y me planteo que a lo mejor no está tan mal lo que estoy haciendo y que efectivamente merece la pena. No pensaba que llegaría a tanto, pero por supuesto es muy gratificante. Cuando tengo algún momento de bajón me pongo esos datos y se me pasan las penas.

– Has escrito sobre muchas historias pero, ¿hay alguna realmente especial para ti?

La del cerdo siempre la nombro porque el blog estaba en un momento un poco crítico y sirvió para orientarme, con lo que es de las más importantes. Hay otra muy especial que es la de un lepero llamado Juan que fue rey de Inglaterra durante un día. Era marinero que llegó a Inglaterra y se hizo amiguete del rey Enrique VII, y un día jugando a las cartas se jugaron las rentas del reino durante un día. El caso es que Juan le ganó y fue el rey de Inglaterra durante un día, que por cierto aprovechó para hacer una gran fiesta en todo el reino y llenarse los bolsillos. Después regresó a Lepe y vivió de sus rentas. Esta historia es curiosa y hubiera pasado desapercibida si no fuera por un libro de un monje del siglo XVI que decía que en Lepe había una lápida que contaba esta historia, porque Juan donó parte de su dinero a la Iglesia para que se contara su historia a modo de epitafio.

Curiosidades de la vida en 2010 en Lepe se hizo una exposición y había una corona de Enrique VII, y cabe la posibilidad, habrá que investigarlo, de que Juan de Lepe se trajera esa pieza tras su gran día de gloria.

– Por último Javier, ¿con qué buena noticia o historia positiva de la actualidad te quedarías?

Hace dos semanas se estrenó en La 2 una serie documental que se llama ‘Diario de un nómada’, que es de un amigo que era registrador de la propiedad y lo dejo todo para recorrer el mundo en moto con el objetivo de vivir la historia. Es alguien que ha dejado todo para vivir la historia buscando las historias de los lugares para transmitírnoslas. La buena noticia sería que hay personas que buscan más allá de la historia y hacen lo que sea para conocer las historias de la historia.

 

 

 

1 comentario en «Javier Sanz, el narrador de las mejores historias de la historia»

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