Marta Plano./ Situado en la costa oeste de África, Ghana es uno de los países que más aparatos electrónicos tiene. Sin embargo, estos no se encuentran en los bolsillos de los ciudadanos esperando recibir una llamada ni sobre la mesa para mostrar la última hora de la información. Ghana es un basurero electrónico; un país donde cada día las montañas suman ordenadores, acercándose silenciosamente al cielo.
Esta basura no es generada por los ghaneses, quienes sí que sufren sus consecuencias, sino que es enviada por los países occidentales. Existen dos causas principales que generan este problema: la compra impulsiva de tecnología, y la obsolescencia programada, que acorta la vida útil de los productos a un determinado número de usos.
Lo anecdótico de Ghana es que gran parte de la población vive de recoger pequeñas piezas en los vertederos electrónicos, aunque la mayoría de ellos no saben utilizar un ordenador. En 2009, y conocedores de esta problemática global, dos amigos, uno de ellos zaragozano (Juan Carrillo) y otro de origen ghanés (Jackson McStaf), decidieron hacer algo para cambiar esta situación. El resultado fue el nacimiento de África Sí, una asociación de cooperación internacional para el desarrollo cuyo objetivo está fijado en la ruptura de la brecha digital.
Para lograr este fin pensaron en crear un proyecto que no necesitara grandes inversiones, pero que tuviera una repercusión importante en el acceso a la tecnología de los escolares ghaneses. Tras observar la cantidad de ordenadores que aun estando en perfecto estado son desechados en occidente, decidieron ponerse en contacto con distintas empresas y organismos para que les donaran estos equipos informáticos, lo que se ha convertido en la vía de acción de África Sí.
Juan Carrillo, presidente y cofundador de la asociación, explica que “todos los equipos que se recogen son comprobados y tienen que tener una esperanza de vida útil al menos de unos 5 o 6 años. Una vez enviados, y dado que uno de nosotros siempre se traslada al país para la entrega, volvemos a comprobar uno por uno para ver que funcionan. De este modo cumplimos dos objetivos: facilitamos el acceso a la informática en Ghana y evitamos la generación de basura electrónica, dado que estos basureros producen mucha contaminación en el país y son un peligro para la salud pública.”
Desde 2009 hasta ahora se han realizado tres entregas de material en Ghana con un total de 190 ordenadores, y esperan poder realizar pronto una cuarta. Durante el curso 2012-2013 hubo un total de 4.363 niños beneficiaros en 51 colegios públicos. “Antes de nuestra llegada al país estos estudiantes aprendían informática de manera teórica, porque no tenían acceso a un ordenador, y evidentemente era un fracaso. La mejor noticia que hemos podido recibir es que tras recibir los ordenadores el 90% de estos alumnos han aprobado la asignatura”, señala Carrillo.
Según el presidente de África Sí este dato no es solo significativo por el aprendizaje, sino que “también les ofrece la posibilidad de enfocar su vida hacia las nuevas tecnologías, evitando que tengan que marchar de sus países, porque evidentemente ellos prefieren vivir en sus pueblos o ciudades con sus familias y amigos en vez de emigrar. Esto es importante ya que Ghana es un país que va un paso por delante en relación a otros países africanos en el número de empresas internacionales que se están instalando y que necesitan a gente formada en nuevas tecnologías”.
Por otro lado, y para garantizar que finalmente los equipos informáticos lleguen a las escuelas las entregas son totalmente públicas, y a ellas acuden representantes de padres y alumnos, alumnos o incluso representantes del Ministerio de Educación.
“Señal de que lo estamos haciendo bien es que somos una entidad que no pagamos aranceles en Ghana porque ya tenemos un acuerdo con el Ministerio de Educación, dado que ellos ya saben que somos la mayor entidad que está apoyando al país para acabar con la brecha digital.”
La financiación de África Sí procede del Partido de las Estrellas, un evento solidario que reúne a los mejores deportistas y a rostros conocidos de la cultura y el espectáculo aragonés. Juan Carrillo explica que “la gente atraviesa muchas dificultades económicas, por eso preferimos crear un espectáculo y que la gente pague una entrada solidaria en vez de pedir que paguen una cuota de socios.”
Otra actividad que organiza la asociación es la entrega de los premios Estrella Eterna al deporte, la cultura y al periodismo. Se trata de un premio nacional que ha reconocido el trabajo de personajes tan conocidos como Carlos Pauner, Teresa Perales o Jordi Évole. Además África Sí cuenta con la colaboración de diversas empresas nacionales y organismos como la Real Academia de la Lengua Española.
Como la gran mayoría de organizaciones de cooperación internacional para el desarrollo, África Sí trabaja con una contraparte, en este caso la ONG Yes CAED, situada en Ghana, quien sirve de enlace entre España y el país africano y es testigo de que los equipos llegan y se mantienen activos.
El equipo de personas que forman África Sí es muy reducido, puesto que apenas alcanza los cuatro miembros. Sin embargo, la capacidad de trabajo y las ganas de estas personas han conseguido superar los miles de kilómetros que separan Zaragoza de Ghana, rompiendo con la brecha electrónica.