Redacción. / El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y Red Eléctrica de España (REE) han presentado los resultados relativos al convenio de protección de la avifauna aragonesa, firmado en el año 2013 con el objetivo de definir protocolos conjuntos de actuación y coordinación, así como desarrollar proyectos de conservación y minimizar la posible afección de las aves en las instalaciones de la red de transporte eléctrico. Durante estos dos años se han realizado trabajos en dos líneas de actuación.
La primera de ellas, relativa a la identificación de rutas y corredores de vuelo de las aves que interactúan con las líneas de transporte de electricidad, constituye una experiencia inédita a nivel nacional, en la que han participado prácticamente todas las Comunidades Autónomas españolas y que recibió el Premio Europeo de Medio Ambiente 2014 en la categoría Empresa y Biodiversidad. Se realizaron trabajos para conocer y cartografiar las áreas de concentración y las rutas más frecuentadas por las especies potencialmente sensibles a los accidentes por colisión con líneas eléctricas, ofreciendo alternativas para minimizar las colisiones contra cables.
La segunda línea de actuación guarda relación con los programas técnicos, y ha dado continuidad a las acciones desarrolladas por la Dirección General de Conservación del Medio Natural en ejecución del Plan de Recuperación del águila-azor perdicera, aprobado en 2011 por Decreto del Gobierno de Aragón. Esta especie, catalogada en peligro de extinción en nuestra Comunidad Autónoma, es sin duda la rapaz más amenazada de Aragón y sobre ella se mantiene un programa de seguimiento de ejemplares con más de 15 años de recorrido. La base de este programa es el trabajo de prospección de campo por parte de técnicos y Agentes para la Protección de la Naturaleza de Aragón, quienes se apoyan en técnicas de seguimiento de ejemplares mediante emisores satélite.
En concreto, el desarrollo del convenio de colaboración ha permitido equipar con esta técnica a cuatro ejemplares de águila perdicera, dos adultos y dos pollos, que se suman a los 37 previamente marcados en Aragón. Los emisores satélite (GPS) adosados a los ejemplares permiten obtener información muy precisa sobre la actividad de los animales, dirigida a conocer mejor sus rutas y los movimientos dispersivos en el caso de los ejemplares marcados en la fase de pollos, y a la identificación de los patrones de uso del territorio en el caso de los ejemplares adultos reproductores que están fidelizados en el entorno de su territorio de cría.
Por su parte, los ejemplares adultos marcados, han suministrado datos muy valiosos para perfilar de manera adecuada el área crítica para la especie en torno a cada uno de los territorios de cría que regentaban, lo que tiene evidentes implicaciones a la hora de establecer las prioridades de actuación en desarrollo del plan de recuperación.