Redacción. / El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Área de Servicios Públicos y Movilidad, ha activado este jueves 26 de febrero el Plan Municipal de Protección Civil en previsión del aumento del caudal del Ebro anunciado para estos días. Tal y como está regulado para estos casos, se ha puesto en aviso al Comité Asesor que, coordinado por la Consejera de Servicios Públicos, Carmen Dueso, pone en marcha el Plan de Emergencias de Protección Civil, cuyo objetivo es minimizar los riesgos y molestias que pueda provocar la riada. Bomberos, Policía Local, el Área de Infraestructuras, el personal de Limpieza Pública y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil están atentos a la evolución de los acontecimientos.
La decisión se ha tomado ante la previsión de alcanzar durante el fin de semana casi 2.200 m³/s de caudal del río Ebro a su paso por Zaragoza, según informa en su página web la Confederación Hidrográfica del Ebro. A las 10:00 horas de hoy jueves el caudal en Zaragoza capital era de 1.422 m³/s.
Los diferentes departamentos que forman parte del Plan Municipal de Protección Civil llevarán a cabo distintas acciones coordinadas, entre ellas, el establecimiento de una comunicación permanente con la Confederación Hidrográfica del Ebro sobre las previsiones de avenida; información directa y a través de los medios de comunicación con suficiente antelación para el hipotético caso de que fuera necesario evacuar algún lugar concreto; control de las áreas afectadas y de posible afectación por parte de los servicios públicos para mantener alejada a la población y retirada prudencial de vehículos de vía publica o garajes incluidos en el área afectada o por afectar y de los bienes no indispensables.
De hecho, la Policía Local ya ha actuado en los últimos días cortando el acceso a distintos senderos que discurren por las proximidades del Ebro y que, o bien están ya inundados o podrían serlo conforme siga subiendo el nivel del agua.
Como norma general, se recomienda a todos los ciudadanos evitar acercarse a las riberas de los ríos, así como estacionar vehículos en las proximidades o en zonas que sean susceptibles de inundación por la crecida. Y, evidentemente, respetar las indicaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de Protección Civil, no sobrepasando en ningún caso las zonas que hayan sido acotadas.