Redacción. / Con el objetivo de proteger a la población tras el repunte del caudal del río Ebro a su paso por los municipios de Pradilla de Ebro y Boquiñeni, alcanzando los 8 metros de altura en el primero de ellos, se ha llevado a cabo un plan de desalojo preventivo, que además ha contado con la colaboración de Cruz Roja.
En el caso de Pradilla de Ebro, el alcalde ha activado su propio plan de emergencias por inundaciones y se ha procedido a evacuar a las personas mayores, niños y mujeres al polideportivo de Tauste, si bien algunos vecinos se están alojando en viviendas particulares. A su vez, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro están vigilando la mota de contención y se están realizando labores de recrecimiento de la misma con camiones de tierra, además de vigilar los municipios de Alacalá de Ebro y Cabañas.
En Boquiñeni se ha activado inicialmente el plan de evacuación, si bien, tras el análisis de los técnicos se ha rebajado el nivel de la emergencia. En este momento permanecen evacuadas unas 150 personas en el polideportivo de Luceni, quienes reciben la atención y las mantas de los voluntarios de Cruz Roja. Por otro lado siete personas con movilidad reducida han sido trasladadas por miembros de seta organización a la residencia de Figueruelas y otra ha sido trasladada al Hospital Clínico al presentar una posible rotura de cadera.
Asimismo, desde las 6:00 horas voluntarios y responsables de Cruz Roja se encuentran en el Puesto Avanzado de Emergencias del 112, instalado en Boquiñeni, con un servicio de reten por si fuera necesario intervenir en otro momento, en caso de subir el nivel del agua. En el preventivo sanitario participan dos ambulancias, un vehículo todo terreno y otro de logística.