Redacción. / El Departamento de Obras Públicas trabaja para poder abrir al tráfico durante la próxima semana tres de las carreteras autonómicas afectadas por la crecida del Ebro. Se trata de la A-127, en Gallur; la A-1107 en Pina de Ebro; y la A-126 en Remolinos.
El conjunto de actuaciones previsto por el Gobierno de Aragón para abordar las diferentes afecciones que la crecida extraordinaria del Ebro ha traído consigo, continúa durante todo el fin de semana.
Por un lado, tal y como ha manifestado el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, “en materia de recogida de cadáveres de animales ayer se dio un paso sustancial porque ya prácticamente todos, salvo 200 de ellos por complicaciones de acceso, están ya conectados por tierra, con lo cual pueden ser recogidos por SARGA. Ayer se retiraron el 50 por ciento de lo que quedaba y esperemos que hoy se termine con el resto”.
Con respecto al suministro de alimento para los animales vivos, se sigue manteniendo el sistema de alimentación por aire. “Se ha llevado alimento suficiente para no estar permanentemente con labores de traslado y tan pronto como se termine se volverá a llevar. Van a estar permanentemente alimentados”, ha especificado.
En cuanto a las afecciones en las distintas redes de abastecimiento, el Instituto Aragonés del Agua sigue trabajando con especial intensidad en la red de Boquiñeni que continúa sucia, y para ello se están metiendo 25.000 litros/ hora para terminar la limpieza cuanto antes.
Por último, Lobón ha recordado que las tres Oficinas de Atención a los afectados por la riada en Alagón, Quinto y Zaragoza permanecen abiertas el fin de semana en horario de 10 a 2 de la tarde para atender todas las solicitudes de daños. Hasta el momento se han recogido una media aproximada de 40 solicitudes por día, asistidos por los diez equipos distribuidos por tramos en las zonas de la Ribera Alta y Baja.