
Cristina Pérez. / Unos lo practican para desconectar de su día a día, otros para liberar tensiones, romper con la rutina o porque no pueden pasar sin mover el esqueleto. Unos compiten y otros no, pero sea como fuere, lo importante es que Zaragoza está llena de gente que le pone ritmo a la vida.
De uno u otro club, la Federación Aragonesa de Baile Deportivo agrupa a todas aquellas personas que dedican un tiempo al baile, bien sea de forma lúdico-recreativa bien sea participando en diferentes competiciones regionales, nacionales, europeas e incluso mundiales.
Y precisamente en este tipo de eventos es donde los bailarines zaragozanos destacan, tal y como lo hicieron quienes asistieron el pasado fin de semana al Campeonato de Europa que se celebró en Torremolinos, del cual las parejas mañas vinieron con más de un título, sin olvidarnos del estupendo noveno puesto a nivel mundial que Carlos Benito y María Pilar Campo consiguieron hace poco más de un mes.
Hablamos con Santiago Sáinz, presidente de la Federación Aragonesa de Baile Deportivo (FABD) para hacer un repaso a la actualidad de esta actividad en la región aragonesa y, más concretamente, en la capital, Zaragoza.

-El fin de semana pasado se celebró el Campeonato de Europa en Torremolinos ¿Qué tal han quedado los bailarines zaragozanos?
-Muy bien. Participamos ocho parejas de Zaragoza, los componentes del grupo ‘Edelweiss’. Una de las parejas ha sido campeona de Europa en ‘Chachachá’, Ana Ibáñez y Jesús Valiente, y otra pareja subcampeona, Carmen Garcia y Antonio Sesmero. El plato fuerte era el Campeonato de Europa de Formaciones y nos presentamos las 8 parejas del grupo Edelweiss. Era un sueño intentar entrar en la final y, no solamente lo logramos, sino que conseguimos el tercer puesto, con lo cual el nivel de satisfacción es muy grande, teniendo en cuenta el gran nivel que había y que la edad de nuestros contrincantes era bastante inferior a la nuestra. También hubo una competición nacional, homologada por la Federación Española de Baile Deportivo, en la que participamos siete parejas de Zaragoza y los resultados fueron también muy buenos. Los tres primeros puestos del podium fueron para tres parejas de Zaragoza y, en la modalidad de latinos, dos de los tres primeros puestos también fueron para parejas de zaragozanas.
-Hace poco más de un mes fue el Campeonato del Mundo de 10 bailes y una pareja zaragozana tuvo un importantísimo noveno puesto ¿Cómo os tomasteis desde la Federación este resultado? ¿Lo esperabais?
-No, la verdad es que los que hemos participado alguna vez en campeonatos del mundo sabemos que el mero hecho de participar ya es un premio en sí mismo. El llegar a las últimas fases, acercarse a las semifinales, meterse en la final y quedar novenos como quedaron Carlos y Piluca, que además son amigos míos, es impresionante.

-Con todo esto, ¿dirías que el baile en Zaragoza vive un buen momento?
-Sí. En Zaragoza no somos muchos en número porque nuestra población es inferior a la de otras regiones, pero porcentualmente tenemos más parejas que la media. Lo más importante es que los resultados son espectaculares pero no sólo ahora, hace bastantes años que se está notando. No nos dormimos en los laureles y seguimos trabajando desde la Federación Aragonesa de Baile Deportivo que yo tengo el honor de presidir para que esto siga así y mejore día a día. Y estamos trabajando muy duro también para que las nuevas generaciones se acerquen a este bonito deporte que tantas satisfacciones da. El nivel está subiendo, que es lo importante. La participación es mejor y los resultados también son mejores. Por lo tanto, tenemos que estar contentos aunque, insisto, no satisfechos y, por ello, seguimos trabajando.
-¿Ha afectado la crisis al baile en Zaragoza?
-En todo el territorio nacional, la Federación tiene menos licencias de las que tenía hace un tiempo. Es lógico, la crisis… Como cualquier otra actividad lúdico-deportiva, es algo prescindible. Hemos notado que hay gente que, aunque siga bailando, ha dejado de ir a competir porque es más caro y, por eso, la Federación, tanto la aragonesa como la española, está potenciando programas para que se pueda facilitar el acceso a las competiciones. De hecho ahora hay un programa de promoción a las categorías de Juveniles y Júnior, que son los niños que tienen por debajo de 12-13 años, que de forma totalmente gratuita, durante 6 meses, van a recibir clases para encaminarlos hacia la competición. Además, desde la Federación Aragonesa firmamos un convenio hace tres años con la Universidad de Zaragoza que posiblemente ahora se extienda a otras universidades que consiste en que gente del ámbito universitario puede practicar en la Escuela de Baile Deportivo de la Universidad a unos precios bastante más competitivos.
-¿En Zaragoza, los bailarines se decantan por alguna modalidad en especial?
-No, en Zaragoza hay sitio para todo. Lo que hay es mucha afición al baile. Hay quien practica el baile deportivo, hay quien practica el baile recreativo-social y también hay quien practica modalidades de bailes caribeños: salsa, bachata… El tango argentino también está ahora eclosionando bastante. Las danzas gustan muchísimo a la gente, sobre todo a los más jóvenes. Nuestro objetivo es que todo aquél que practique una modalidad de baile, sea lúdico o deportivo, pueda irse integrando en la Federación Aragonesa para beneficiarse de una serie de ventajas.

-¿Cuáles son esas ventajas?
-Hay una que tiene difícil cuantificación económica, que es la satisfacción de pertenecer a un colectivo de baile pero, por encima de eso, vamos a los beneficios prácticos. Cualquiera que tenga una licencia de la Federación tiene un seguro deportivo que le cubre cualquier eventualidad que tenga practicando el deporte, ya sea compitiendo o entrenando en su club, escuela o asociación. Los federados tienen la oportunidad de estar informados constantemente de los eventos que se hacen. Tenemos entrenamientos para federados de todos los niveles y traemos a entrenadores importantes a precios muy reducidos, a veces incluso gratis, para los bailarines que pagan su cuota. Además, contamos con una de las mejores, por no decir la mejor sala de Zaragoza a disposición de los federados y, además, en la propia sede también se organizan muchísimas actividades.
-¿Cuáles son los valores que el baile aporta a las personas?
-En las edades tempranas, niños o adolescentes, aporta valores tan importantes como saber valorar el esfuerzo, el trabajo en equipo, el compañerismo; la competitividad sana, el saber distinguir lo que es la competitividad pero a la vez en un marco de lealtad personal y de amistad, que es muy importante. Y cuando avanzamos en la edad, como esta actividad en la gran mayoría de los casos se practica con tu pareja afectiva, a todo lo anterior se le une la gran satisfacción que produce el poder practicar tu afición favorita con tu pareja y al mismo nivel, cosa que no ocurre en otros deportes. Uno a lo mejor puede jugar al tenis o esquiar con su mujer, con su marido o su pareja pero, seguramente, no tendrán el mismo nivel y será más difícil que lo hagan juntos. El baile, además de la propia actividad del baile, te permite conocer gente de otros sitios, participar en viajes… El ambiente es excepcional y muchas veces de los campeonatos de este tipo surgen relaciones de amistad duraderas. Yo sigo viéndome con gente con la que empecé a competir hace 13 años y esto la verdad es que no tiene precio. Yo animo a todo el mundo que quiera a probarlo.

-Y para llegar a ser un bailarín de competición ¿qué características hay que tener?
-Realmente yo lo que le digo a la gente es: ‘Tú ponte a bailar y no te plantees si quieres o no competir’. Las cosas pueden venir solas y la competición no debe ser el único objetivo en el baile ni muchísimo menos. Es una forma de entenderlo pero se pueden hacer muchas cosas. De hecho, tanto desde la Federación Aragonesa como la Española estamos en un programa en el cual se está prestando muchísima atención al baile lúdico y recreativo y lo que queremos es que la gente baile y participe en eventos. Nosotros, de hecho, hacemos dos-tres competiciones cada año que organiza la propia Federación y en todos los eventos que hacemos combinamos el deporte, con su variante deportiva, y la vertiente lúdica. Organizamos una cena, una fiesta y queremos que la gente disfrute con esta actividad común aunque unos lo hagan de una manera y otros de otra. Queremos que se vaya integrando todo el mundo porque cuanto más grande se haga la federación, mas eventos se podrán hacer y más y mejores cosas para todos los federados.
-La próxima semana se celebran en Zaragoza los XIII y XIV Trofeos de la Federación Aragonesa y el IV Open Diagonal Plaza. ¿Qué podrán encontrar los asistentes a lo largo de los días 14 y 15 de marzo?
-Vamos a tener dos competiciones, ambas nacionales, y esperamos que se rebasen las 280-300 parejas inscritas. El sábado a mediodía habrá una competición de categorías intermedias territoriales hasta la B. Y el domingo hay una competición completa de todas las categorías y todos los grupos. Además, el sábado de 18:30 a 21 horas un Open en el que participarán parejas a partir de 55 años y, después de la finalización de este evento, tenemos una cena en la que normalmente suele haber 600-650 personas y, después, habrá una hora y media de fiesta y animación. Los más pequeños también tendrán su protagonismo, tanto el sábado como el domingo vamos a tener a 18 parejas de niños jovencitos de toda España de menos de 12 años. Además, todo aquél que se pase también podrá ver a la pareja que quedo novena en el Campeonato del Mundo.
-¿Compartes con nuestros lectores una buena noticia?
-Relacionada con el baile, la mejor noticia es que hayamos sido elegidos una de las cinco comunidades autónomas para desarrollar este programa de formación gratuita para niños bailarines porque llevamos ya bastante tiempo como Federación autonómica apostando por la gente joven. Y, si hablamos de otros temas, para mí la mejor noticia es que por no se qué mes consecutivo el número de afiliados a la seguridad social ha crecido, el desempleo ha bajado y, aunque poco a poco, creo que se va atisbando ya una cierta recuperación económica.