Redacción. / Era 18 de marzo de 1932 cuando los dos equipos de la ciudad de Zaragoza, los ‘Avispas’ del Iberia S.C. y el Zaragoza ‘Tomate’ decidieron combinar sus colores y crear una nueva equipación bajo el blanco y el azul de la Federación Aragonesa de Fútbol.
Hoy los aficionados del Real Zaragoza, fieles a su equipo, con quien han compartido amargas derrotas y dulces victorias, celebran este aniversario de una entidad que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.