Cristina Pérez. / Tras más de dos décadas de trayectoria profesional, Dover se ha posicionado como uno de los grupos de pop-rock de referencia no sólo en España, sino también a nivel internacional. Han pasado veinte años desde la publicación de su primer álbum ‘Sister’, que ponía de manifiesto su caracter más rockero, alternativo e independiente y el cual daba paso a un. Dos mujeres liderando un grupo de rock que sonaba en inglés.
Por su carácter salvaje, su descaro, su originalidad o por la mezcla de todos estos aspectos se posicionaron en cuestión de meses en lo más alto de las listas de ventas, algo que la propia Cristina Llanos califica como ‘milagroso’. Veinte años después, Dover ha pasado por distintas fases y regresan en este año 2015 con su nuevo trabajo ‘Complications’, un disco que la crítica califica como su álbum más heterogéneo.
Las hermanas Cristina y Amparo Llanos regresan junto a Jesús Antúnez y Samuel Titos a Zaragoza, una ciudad de la que el grupo guarda un especial cariño tras un concierto memorable que dieron en el año 1997 en la Sala Multiusos del Auditorio. Zaragoza Buenas Noticias ha entrevistado con la vocalista Cristina Llanos para saber más sobre este nuevo trabajo, hablar de su música y de su evolución.
-Este viernes, 27 de marzo, presentáis en la Sala López de Zaragoza vuestro nuevo trabajo ‘Complications’¿Qué habéis querido transmitir con este último disco?
-Intentamos hacer el mejor disco, que a la gente le llegue lo máximo que podamos, al mayor número de gente y lo más profundo posible.
-¿Sería una buena definición decir que este es vuestro disco de rock más pop, tal y como habéis comentado en alguna entrevista?
-Sí, desde luego es menos duro que otros que habíamos hecho en el pasado, eso seguro. Efectivamente, es una buena definición.
-¿Habéis tenido alguna referencia a la hora de grabar este disco?
-Lo que no nos apetecía era intentar emularnos a nosotros mismos hace años, eso seguro. Referencias siempre hay, para mí han sido la parte más pop del grunge, también Nirvana, Las Birds, Los Pixies. Y grupos de pop-rock que había en los 80 como The Cars, esa onda…
-¿El rock es definitivamente vuestra esencia?
-No lo sé. Yo creo que en realidad nuestra esencia se acerca más al pop. Es verdad que donde nos hemos movido con más facilidad y donde hemos estado más tiempo ha sido en el rock pero yo creo que al final la esencia, el común denominador de todas nuestras canciones, es el pop-rock.
-Hace ya 20 años que sacasteis vuestro primer disco. ¿Recuerdas los inicios de Dover?
-Sí…aunque a veces intento que no. (Risas) Yo era muy joven y lo que tengo claro es que nunca volvería atrás en el tiempo. Tengo unos recuerdos un poquito agridulces, no por los comienzos en sí, porque no me importa que los comienzos sean duros, sino porque mi vida personal era más dura por aquél entonces.
-Al fin y al cabo todo vuestro recorrido os ha llevado a ser lo que sois hoy: un grupo de éxito internacional. Así que eso tampoco hay que olvidarlo…
-No, no, claro que no. Además en mi cabeza está todo eso. Cada cosa tiene su momento y el pasado está en el pasado. Hemos vivido cosas increíbles. No es que yo lo quiera olvidar y por eso digo que no es que tenga que ver con el grupo, sino que en mi vida personal, que siempre está todo mezclado, tengo recuerdos agridulces de esa época pero no por el hecho de no tener éxito, ni muchísimo menos.
-Pasasteis en meses de vender menos de mil copias a vender más de medio millón ¿Cómo llevasteis este cambio?
-Hombre, al principio muy bien. Fue para nosotros casi un milagro ¡Y nos estaba pasando a nosotros! Fue una cosa que parecía que no le iba a pasar a ningún grupo independiente y menos, un grupo que tuviera nuestras características: cantando en inglés, haciendo un rock duro y liderado por dos mujeres.
-¿Siempre habéis querido transmitir ese descaro y esa energía salvaje que os caracteriza?
-Supongo que sí pero yo creo que es a nivel inconsciente. Yo nunca pensé: ‘A ver que quiero transmitir’. Es lo que nos salía de manera natural y nos sigue pasando así.
-¿Cómo valoras la evolución de Dover desde hace dos décadas?
-El balance general igualmente sigue pareciendo un milagro. Que tuviéramos tanto éxito, que haya durado tanto tiempo y que hayamos tenido tantos éxitos después. Todo ello sigue siendo casi milagroso.
-Habéis pasado por distintos estilos. ¿En qué fase os encontráis ahora musicalmente hablando?
-El momento de ‘Complications’ es más pop-rock, un rock menos duro.
-¿Cuáles son las canciones que nunca faltan en vuestros conciertos?
-Yo creo que nunca, nunca, nunca, han faltado ‘Serenade’ ni ‘Devil come to me’, hasta día de hoy. Sería muy raro si no tocáramos alguna de estas dos y la gente seguro que nos las pediría.
-En estas dos décadas la industria musical ha evolucionado mucho y habéis vivido el máximo apogeo del pirateo. ¿Cómo se combate esta situación?
-Es complicado porque sería apelar a cada persona y decirle: ‘Oye mira, no te lo bajes porque al final el que sale perdiendo soy yo, yo he hecho esto con un esfuerzo… Lo vendo a través de la compañía de discos y si la compañía de discos no gana dinero, no quiere sacarme más discos’. Es muy complicado porque cada persona te podría decir: ‘No, ¿sabes lo que pasa? Que estoy en paro, entonces si tengo que consumir música, pagando ahora mismo no puedo’. Son los tiempos que corren en todos los sentidos.
-¿Y aliarte con Internet puede ser una solución?
-Efectivamente Internet tiene ciertas cosas malas y supuestamente otras cosas buenas. Yo supongo que es como todo, al final lo que quiero es que mi música llegue a más gente y, si a algunos les llega pirateándose, pues bueno, tendrá que ser así y ya está.
-A lo largo de estos 20 años habéis pasado varias veces por Zaragoza. ¿Qué recuerdos guardáis de vuestros conciertos en nuestra ciudad?
-Me acuerdo particularmente de la primera vez que estuvimos, que fue en la Sala Multiusos. Aquello fue, hasta día de hoy, uno de nuestros conciertos más emocionantes. Fue en el año 1997, al principio del todo. Fue un concierto en el que estaba empezando a crearse una energía a nuestro alrededor muy potente pero todavía no había estallado y aquella actuación fue la bomba. También recuerdo unas Fiestas del Pilar, al aire libre, con 100.000 personas. ¡Alucinante!
-¿Cómo definirías al público zaragozano?
-Lo recuerdo muy pasional, sin tener que esperar a que se calienten, como muy espontáneos y naturales. Son pasionales sin pedir nada a cambio. Otros artistas me podrían entender: hay públicos que sí que están siempre pidiendo algo a cambio. Los zaragozanos lo que quieren es que les des caña, les des canciones, estés presente y no seas un témpano de hielo, pero no te piden más.
-¿Animamos a los zaragozanos a asistir este viernes a la Sala López?
-Claro, el seguidor de Dover se lo puede pasar muy bien. Nunca se sabe cuando te puede atropellar un camión sin que hayas vuelto a ver a Dover (Risas) ¡O quizás me atropelle a mí y entonces sí que ya no podrán verme! (Risas).
-¿Estáis concentrados en esta gira o tenéis algún proyecto paralelo?
-No, por ahora no. Cuando nos metemos en una gira nos metemos en una gira. Al ser disco nuevo intentamos estar concentrados en esto.
-¿Compartes con nuestros lectores una buena noticia?
-La publicación de este nuevo trabajo, el hecho de sacar este disco y poderlo girar por España es una buenísima noticia para nosotros.