Redacción. / “Los datos de ERE correspondientes al primer trimestre de 2015 confirman definitivamente que hemos dejado atrás la utilización masiva de este instrumento como vía de ajuste empresarial mediante despido del trabajador”, de esta forma resume el director general de Trabajo, Jesús Divasson, los datos de los tres primeros meses de expedientes de regulación de empleo en nuestra Comunidad.
Llama la atención la importante bajada en trabajadores afectados por extinción ya que el año 2015 presenta un 60% menos que en 2007 en el mismo periodo, año precedente a la crisis. Entonces hubo 191 trabajadores afectados mientras que en 2015 esta cifra baja hasta los 81 trabajadores.
En los expedientes temporales de suspensión de contrato y reducción de jornada, si bien se está por encima de los niveles de 2007 y 2008, también es cierto que los datos de trabajadores afectados por suspensión son ya significativamente menores que los años precedentes, con un reducción cercana al 60% respecto al trimestre de los ejercicios más duros de la crisis (2012 y 2013) y del 40% al primer trimestre del año 2014. En el primer trimestre de 2015 ha habido 789 trabajadores afectados por suspensión, mientras que en 2014 hubo 1.239; en 2013, 3.803, y en 2012, 2.716 trabajadores afectados.
Si hablamos de trabajadores afectados por reducción, el primer trimestre de 2015 arroja la cifra de 379 trabajadores afectados, mientras que en el mismo periodo de 2014 y 2013 los afectados son 342 y 634 respectivamente.
En cifras globales en Aragón hubo 1.249 trabajadores afectados en el primer trimestre de 2015, cifra inferior a la de los años de la crisis.
En cuanto al total de expedientes tramitados entre enero y marzo de 2015, la cifra asciende a 109. Dato inferior si lo comparamos a los expedientes de 2014, 2013 y 2012. En esos años hubo 227, 431 y 400 expedientes tramitados, respectivamente.
“Nuevamente y siempre es necesario recordarlo, los datos estadísticos referentes a los ERE ponen de manifiesto que en Aragón, donde los niveles de acuerdo llegan al 95%, las dificultades en los años de crisis han podido ser amortiguadas gracias al esfuerzo de las empresas, que han velado por la viabilidad de su actividad y también gracias a los trabajadores, que han sacrificado tiempo de trabajo y sueldo para mantener a toda costa su empleo”, ha concluido Jesús Divasson.