Redacción. / Los pasajeros que se han visto afectados por uno de los dos vuelos que no despegarán del aeropuerto de la capital aragonesa por la huelga de controladores aéreos franceses podrán ejercer sus derechos. La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) ha informado de que cuando se cancela un vuelo, la compañía está obligada a resarcir a los pasajeros afectados con una compensación económica que variará según la distancia del viaje contratado. Sin embargo, queda exenta de esta compensación cuando la cancelación ha sido provocada por circunstancias extraordinarias. Se consideran circunstancias extraordinarias la inestabilidad política, las condiciones meteorológicas, los riesgos para la seguridad del vuelo e incluso las huelgas que afecten a las operaciones de un transportista.
En caso de cancelación de vuelo por circunstancias extraordinarias, el pasajero afectado tiene derecho a reclamar a la compañía aérea la devolución del coste del billete o, si lo prefiere, optar por viajar en otro vuelo. En el caso de que se produzca una cancelación de vuelo, muy probable ante una huelga de estas características, las aerolíneas están obligadas a dar manutención al viajero y a proporcionarle pasaje en el vuelo inmediatamente posterior que hubiera plazas disponibles. Si decide finalmente no tomar el vuelo, la aerolínea deberá abonar el precio íntegro del billete en un plazo de siete días.
Igualmente, los pasajeros cuyo vuelo haya sufrido un retraso tienen el derecho de asistencia. Según la UCA, el transportista aéreo encargado de efectuar el vuelo retrasado ofrecerá gratuitamente a los pasajeros afectados comida y refrescos suficientes en función del tiempo que sea necesario esperar, así como dos llamadas telefónicas, mensajes de fax o correos electrónicos. Prestando especial atención a las personas con movilidad reducida y de sus acompañantes así como a las necesidades de los menores no acompañados.