Cristina Pérez. / Japón y España acercan posiciones de la mano de la artista Kumiko Fujimura, una pintora de obras acrílicas y de sumi-e asentada en Zaragoza desde hace muchos años.
Kumiko lleva pintando desde siempre, pero fue a raíz de su primera estancia en nuestro país en 1990 cuando comenzó a pulir su propio estilo, el cual ha ido definiendo hasta día de hoy, momento en el que lo tiene muy claro. Ella fusiona el arte de los dos países de su vida, utilizando la fuerza que caracteriza las obras españolas y, al mismo tiempo, lo ‘minimalista’ o la simplicidad del arte de Japón.
Además de hacer sus propias obras, Kumiko es profesora de sumi-e en Zaragoza, una afición cada vez más extendida entre los ciudadanos maños. El próximo curso que imparte, ‘Introducción a la caligrafía japonesa y pintura sumi-e‘, tiene lugar los próximos martes 14, 21 y 28 de abril
-En 1990 llegaste a España ¿Cómo fue la integración en nuestro país?
-Al principio me costó mucho porque no hablaba muy bien español, hablaba muy poquito. Había estudiado en Japón dos años solamente y luego, al venirme a España, estuve tres meses intentando aprender mejor español. Así que me costó por el idioma, las costumbres, un poco todo… Menos la comida, porque a la comida española en seguida te adaptas. (Risas)
-¿Por qué elegiste España como destino?
-Para aprender arte y las técnicas españolas. Hay mucha gente que viene a aprender el idioma pero en mi caso fue para aprender la técnica española de la pintura de acuarela y el óleo.
-¿Qué tiene la técnica española que la diferencia de las demás?
-La técnica española tiene mucha fuerza, aunque en realidad no fue la técnica en sí lo que me hizo decidirme, sino los artistas. Me gustan mucho los artistas españoles como Picasso o Dalí.
-¿Qué aspecto de la cultura japonesa incluirías en la cultura española?
-Yo veo que son muy diferentes, tanto que no se pueden mezclar. Respeto a las dos culturas, me encantan.
-¿Cómo defines tu arte?
-El objeto de mi arte es la fusión del arte japonés y el arte español. Los dos son buenos. Puedo combinar los dos estilos porque conozco ambas culturas y llevo ya muchos años aquí. En principio no era así, yo pintaba primero óleo y cosas normales y cada vez empecé a tirar más hacia el arte japonés. No tenía la intención desde el principio de hacer fusión sino que fui encontrando mi objeto de pintura y, al final, me di cuenta de que yo lo que sabía hacer mejor era una fusión de ambos estilos de arte.
-¿Qué aspectos coges de cada cultura?
-De Japón cojo el espacio, no sé si minimalista sería la palabra más adecuada para definirlo. Se hacen pocos trazos, fuertes, y luego no se hacen retoques. Lo malo del arte de Japón es que para mí es muy aburrido porque el estilo es muy estático. Sin embargo, el arte español no es tan delicado como el japonés. Tiene una fuerza y un movimiento muy fuerte. Así que lo que yo fusiono es la fuerza de España y la simplicidad de Japón.
-¿Qué te inspira a la hora de hacer arte?
-Me inspira el movimiento, pero siempre y cuando esté coordinado y sincronizado. Me gustan los bailes en los que los movimientos están muy bien compaginados. Por ejemplo, las artes marciales, el flamenco o cualquier otro baile en el que esté todo muy bien sincronizado. Es muy bonito y eso es lo que me inspira a la hora de hacer arte.
-¿En qué consiste el sumi-e?
El sumi-e es una pintura japonesa en la que pintamos sobre papel de arroz con tinta china. El papel de arroz es muy fino, de fibra, mucho más fino que el papel de acuarela. Y en la tinta china se pueden diluir tres tonos distintos. Se pinta con una pincelada decidida porque no se retoca.
-¿Qué significa sumi-e?
-‘Sumi’ significa tinta china y ‘e’ significa dibujo.
-¿Cuál es el objetivo de la técnica del sumi-e?
-En realidad puedes dibujar cualquier cosa, pero lo más común es que los motivos de las pinturas sean cosas naturales como flores, pajaritos, seres vivos, monjes, paisajes…
-Das clases de sumi-e en zaragoza ¿Hay muchos zaragozanos que se interesan por esta técnica?
-Sí, cada año más. A algunos se les da bien y a otros menos. (Risas) A veces muchos japoneses piensan que ciertas cosas de Japón sólo las pueden hacer bien y entender los japoneses, y yo creo que están equivocados. Cualquier persona del mundo, si comprende bien la estructura, lo puede hacer bastante bien. Algunos españoles que ya tienen buena práctica de acuarela se pueden adaptar de maravilla.
-¿Cuáles son las diferencias principales entre el sumi-e y las técnicas occidentales de acuarela?
-El papel es diferente y la forma del pincel, también. La tinta, la del sumi-e, que es china, es más fuerte. La principal diferencia es que en la acuarela son capas, capas y capas con las que se consigue un color muy bonito. En la tinta china pintas de una sola vez. A veces puedes añadir encima unas líneas, pero de un solo trazo. En el sumi-e se utilizan básicamente muchos negros pero si quieres añadir algún color, algún toque, puedes. No obstante, en Japón existe la pintura japonesa, que es en color, que es una mezcla entre la acuarela de aquí y el sumi-e.
-También eres artista y haces tus propios acrílicos. ¿Estás trabajando en algo concreto ahora mismo?
-Estoy trabajando para mandar al sur de Francia unas obras y también a Ibiza, donde se mostrarán en unas exposiciones. Son acrílicos con tinta china. Ahora pinto sobre tabla, que es como un panel, y antes usaba lienzo normal.
-¿Has notado que ha evolucionado tu forma de pintar desde que estás en España?
-Sí, empezó a gustarme el tema del movimiento hace más de 20 años. Yo iba capturando movimientos de manos, del cuerpo, la anatomía. Con el paso de los años he aprendido más o menos a captar la forma y ahora el proceso es de cómo expresar este movimiento en mis cuadros. Ya no tengo que indicar que aquí hay una cabeza o allá una mano, si no que ahora hago pinturas un poco más abstractas las cuales a veces incluso tengo que explicar. Ahora he aprendido a expresar, con mis propias técnicas, el movimiento.
-¿Estás abierta a aprender nuevas técnicas y seguir fusionando tu arte o has encontrado tu estilo?
-Yo creo que ya he encontrado mi estilo, ya sé y tengo claro lo que quiero pintar.
-¿Qué es lo que más te gusta pintar?
-Mi tema es el movimiento. Antes dibujaba varias cosas más y hacía paisajes, y ahora solo me dedico al movimiento. De vez en cuando me piden que colabore con distintas temáticas en exposiciones y en ese momento tengo que pensar un poco más porque se sale de mi tema.
-¿Qué buena noticia compartirías con nuestros lectores?
-Que Zaragoza culturalmente se mueve más que antes, sobre todo en mi caso veo que hay muchas más cosas de la cultura japonesa: de artes marciales, de manga… Y se comparte más información y, además, de una forma muy correcta. Antes a lo mejor se confundía la cultura japonesa con la de otros sitios pero ahora se tiene más cuidado y hay más. Eso me hace sentir muy a gusto. Sobre todo quiero decir que a todos los japoneses que vienen a Zaragoza les gusta mucho esta ciudad.