Redacción./ Un total de 1.767 animales fueron atendidos en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca en 2014, lo que supone un incremento de un 19% con respecto a 2013. Así, 2014 se convierte en el segundo año con mayor número de ingresos en la historia de este hospital de asistencia veterinaria gestionado por la Dirección General de Conservación del Medio Natural, en el que se atienden ejemplares pertenecientes a la fauna salvaje autóctona que ingresan heridos, desvalidos o fallecidos.
En su gran mayoría los animales que ingresaron fueron aves (77%), seguido a distancia de mamíferos, reptiles y anfibios. Dentro de la primera tipología, destacar la cigüeña común, el buitre leonado o el cernícalo vulgar, además del autillo, la lechuza o el búho real, mientras que entre los mamíferos serían los murciélagos, tejones o garduñas.
La mayor parte de estos animales son recogidos por los Agentes de Protección de la Naturaleza, especialmente durante la primavera y el verano, periodo en el que se aglutinan más del 60% de las entradas al hospital (media de 11 entradas al día). Esto se debe principalmente a la entrada de pollos o ejemplares jóvenes en sus primeros días de vuelo, que ingresan desnutridos, perdidos, atropellados o por colisiones entre las causas principales.
Con respecto a las causas de los ingresos, la mayor parte de ellas se debió a colisiones (29%) y atropellos (24%), seguido de trampas y electrocuciones, entre muchas otras causas menos destacadas.
La mitad de los animales que entran vivos se recuperan y son liberados en su hábitat
Del total de animales que ingresaron en el centro, el 55% fueron entregados sin vida. Es en ese momento cuando el centro de recuperación actúa como centro de diagnóstico de la causa de sus muertes. Así investiga y difunde los resultados a los responsables implicados, con el fin de establecer medidas preventivas o correctoras en caso de estimarlo oportuno.
Pero, por supuesto, este centro también hace honor a su filosofía de “recuperación”. Se pretende que todos los animales entregados vivos (45% del total) gocen de una segunda oportunidad a pesar de sus lesiones y enfermedades. Y es que este hospital busca los mejores tratamientos para devolverles sus plenas facultades, facilitando así su puesta en libertad.
Todo ello gracias a unas completas instalaciones que comprenden el área de recepción y control, sala de curas, laboratorio, sala de rayos X, quirófano, sala de cuidados intensivos, sala de cría, cocina, sala de necropsias, jaulas de hospitalización y parques de vuelo, así como al equipo humano de la empresa pública SARGA.