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Sergio Domenech: «En Chile hemos encontrado amigos que consideramos familia y empleos estables»

Vistas del Costanera Center desde el Cerro San Cristóbal. Santiago.
Vistas del Costanera Center desde el Cerro San Cristóbal. Santiago.
Vistas del Costanera Center desde el Cerro San Cristóbal. Santiago. / Foto: S.D.

Marta Plano. / El zaragozano Sergio Domenech es la prueba de que el amor mueve montañas. Al poco tiempo de que su pareja decidiera trasladarse a Chile en busca de trabajo, este geógrafo hizo las maletas hace año y medio y cogió un vuelo para seguir sus pasos, incentivado además por una oportunidad que le ofrecía la empresa para la que trabajaba.

En septiembre de 2013 dio comienzo su aventura chilena, un país en el que ha encontrado amigos, estabilidad laboral tanto para él como para su pareja, y por supuesto la adquisición de una nueva cultura. 

Geógrafo por la Universidad de Zaragoza y especializado en hidrología, riesgos naturales y Sistemas de Información Geográfica, Sergio nos cuenta las diferencias que ha encontrado entre Chile y España y su experiencia laboral y personal en este país.

–  ¿Qué te animó a trasladarte a Chile?

– Mi traslado a Chile se debió a motivos personales más que laborales. Mi pareja decidió venir a probar suerte en el país, ya que se encontraba en paro en España, y aquí las oportunidades profesionales en el mundo de la ingeniería y la construcción eran mejores. Tras encontrar trabajo y solucionar sus trámites administrativos (visado de residencia), seguí sus pasos y me vine a vivir a Santiago.

Anteriormente estuve trabajando en Zaragoza cuatro años en una unión temporal de empresas dando servicio a la Confederación Hidrográfica del Ebro en un proyecto de mantenimiento del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). OFITECO, la empresa contratante, me ofreció abrir nuevas líneas de negocio en Chile por lo que no dudé en aceptar su oferta y embarcarme en este nuevo proyecto personal y profesional.

– ¿Te resultó fácil adaptarte a Chile?

– La transición para venir a Chile fue relativamente paulatina, ya que fui preparando todos los papeles necesarios desde España y estuve casi dos meses ultimando detalles con los pasajes comprados. La ventaja de que mi pareja residiese ya en el país hizo mucho más llevadera la adaptación al mismo ya que no tuve que buscar piso ni trabajo, pues venía con la oferta de trabajo desde OFITECO España.

Sergio de paseo por Santiago.
Sergio de paseo por Santiago. / Foto: S.D.

Aterricé en el país en Septiembre de 2013 y los primeros días en la ciudad de Santiago creo que sorprenden a cualquier maño que no esté acostumbrado al ritmo frenético de una gran capital. La ciudad tiene más de 6 millones de habitantes, por lo que refleja los problemas de toda gran ciudad (atascos, contaminación, estrés) pero lejos de los aspectos negativos, mi adaptación fue muy positiva.

Comencé a trabajar en las oficinas de SICE, empresa del mismo holding que OFITECO, y mis compañeros me trataron desde el primer momento como uno más. En las oficinas compartí espacio con chilenos y españoles, incluso con un zaragozano afincado en Chile hace más de 15 años (gran parte de lo aprendido en esos meses de trabajo se lo debo a Daniel Lerín Pardillos).

Además, en Zaragoza todavía guardo contacto con un par de amigos chilenos que nos animaron a emprender esta aventura. Su familia en Santiago nos tendió siempre la mano y ello hace mucho más ameno la adaptación a un país desconocido. Gracias desde aquí a Carol y Mario por todo lo que habéis hecho por nosotros

– ¿Cómo son los chilenos? ¿Son muy distintos a los españoles?

– El carácter del chileno es muy variado, pero en general podríamos decir que enseguida se interesan por el extranjero y por el acento reconocen inmediatamente que eres español y te preguntan de qué parte de España eres, si te gusta la cultura de acá, qué tal te ha tratado el país… Digamos que se acoge bien al extranjero, y eso es algo que se agradece mucho estando a tantos kilómetros de España.

Sergio de asado con los amigos.
Sergio de asado con los amigos. / Foto: S. D.

Los chilenos tienen mucha tradición de hacer ‘carretes’ (fiesta), por lo que enseguida te invitan a hacer una ‘junta’ (una quedada) y celebrar todos los éxitos. En general, el chileno es muy seguidor del fútbol (acá se siguen las ligas europeas en las que juega algún chileno) y les gusta el buen comer y beber. Es muy típico que los fines de semana la familia y/o amigos se junten en alguna casa para hacer un asado y tomar un buen vino tinto chambreado (calentado levemente por encima de los 20 grados colocándolo cerca del fuego). Hasta que vine a Chile pensaba que el asado sólo era una tradición argentina, pero no es así. De hecho, la mayoría de los edificios que hay en Santiago, y sobre todo los nuevos, poseen varias barbacoas (quinchos, como acá se llaman) en donde poder juntarte ya que además los departamentos son especialmente pequeños como para reunirte muchas personas.

Por lo que he ido conociendo, la sociedad está muy influenciada por la globalización, y más concretamente por el liberalismo norteamericano. Así, en Santiago, hay una gran cantidad de centros comerciales (malls, como aquí los llaman), se consume mucha comida basura y reina un sistema de privatización de la sanidad, educación o las pensiones, por comentar algunos ejemplos.

– ¿En este tiempo has notado que existan grandes diferencias entre las costumbres españolas y las chilenas?

– Es cierto que hay muchas costumbres similares entre las dos culturas, como la de hacer largas jornadas de trabajo o compartir el tiempo libre con la familia y amigos. Una de las que me sorprendió en lo que a la gastronomía se refiere es que acá se toma una quinta comida más al día que se llama ‘once’. Tomar once es como realizar una merienda pero a las 19 u 20 horas, que generalmente consta de tostadas, café o un té (tecito como aquí lo llaman). Dependiendo de lo cuantioso de esta once hay gente que cena, pero en general la gente no lo hace después.

Uno de los grandes inventos que he descubierto estando aquí es el calientacamas: una manta eléctrica que se coloca entre las sábanas y el colchón y que aporta el calorcito necesario para los fríos meses de invierno. Todo un lujo que seguro echo de menos cuando ya no esté aquí.

Y en lo referente a la gastronomía, uno de los tragos (bebidas) que me encantan es el pisco sour, que discuten entre chilenos y peruanos cuál es su origen. El pisco es un destilado de la uva, un aguardiente muy fuerte, pero que mezclado con zumo de limón, azúcar y agua, se hace único al paladar.

– ¿Cómo definirías tu trabajo?

Sergio ofreciendo una charla en el encuentro de usuarios.
Sergio ofreciendo una charla en el encuentro de usuarios. / Foto: S.D.

– Tras mi llegada a Chile de la mano de OFITECO cambié de empleo en 2014 y me incorporé a Esri Chile, empresa líder en el mercado de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Somos distribuidores oficiales en el país del software ArcGIS, herramienta para el mapeo y análisis territorial que he usado desde que cursé la carrera de Geografía en Zaragoza, por lo que como geógrafo que soy creo que no puedo sentirme más orgulloso.

Me incorporé a Esri Chile como ingeniero de soluciones en el área comercial, de tal forma que me encargo de realizar presentaciones de nuestro software, demostraciones a clientes, charlas y cursos de capacitación, así como mapas y aplicaciones para el departamento de marketing de la empresa. Las funciones son muy variadas, y puedo decir, que tras un año en la compañía siempre sigo aprendiendo algo nuevo, ya que la plataforma ArcGIS sigue día a día creciendo con nuevas funciones y capacidades.

– ¿Qué es para ti lo más interesante de Chile desde el punto de vista de la geografía?

– Chile es un país extraordinariamente contrastado desde el punto de vista territorial. Al ser un territorio muy alargado que cubre más de cuatro mil kilómetros al otro lado de la cordillera de los Andes, se suceden una enorme variedad de climas y paisajes desde el norte (desierto de Atacama) hasta el Sur (Antártida y Tierra de Fuego).

Durante este casi año y medio que llevo en el país, he tenido la suerte de poder conocer paisajes increíbles que de otra forma, hubiese sido impensable poder llegar a visitar. Tengo pendiente visitar Isla de Pascua que al estar en medio del océano Pacífico y ser un territorio volcánico, es un paraíso único. La visita al desierto de Atacama, uno de los más áridos del mundo, fue una experiencia inolvidable, y no sólo por sus paisajes lunares y desérticos, si no porque además nos nevó. Algo que no pueden contar todos los que lo visitan. El Parque Nacional de Torres del Paine es otro de los atractivos turísticos de la Patagonia chilena, que espero poder conocer pronto.

Debido a la proximidad de la cordillera andina a la ciudad de Santiago, he tenido la suerte de poder hacer trekking en muchos de los cerros que la rodean, desarrollando así uno de mis hobbies favoritos en donde poder unir deporte y naturaleza. Hemos creado un grupo de amigos en donde intentamos escaparnos al monte, eso sí, siempre que el tiempo lo permite.

– Además te has especializado en hidrología y riesgos naturales. ¿Existe preocupación en Chile por el calentamiento global y su repercusión en las múltiples masas de hielo del país?

– El calentamiento global es un fenómeno que afecta a escala planetaria, y no por ello Chile se escapa de este comportamiento. En la región central del país hay sequía desde hace varios años y se han activado las alertas hidrológicas en distintas zonas en el tiempo que llevo viviendo acá. La Dirección General del Aguas es el organismo encargado de cuantificar los recursos hídricos y velar por el abastecimiento de la misma, pero me resulta un poco sorprendente que aun estando en épocas de sequías no vea por las calles ni en prensa campañas de sensibilización de ahorro de agua.

Uno de los riesgos ambientales que sí se notan (y mucho) en este lado del hemisferio Sur es el agujero de la capa de ozono. En verano, es muy difícil soportar el sol directo, ya que aunque la temperatura ambiente sea similar a Zaragoza en verano, el índice de radiación ultravioleta es muy alto y el sol te quema la piel con mucha facilidad. Es necesario usar crema solar todo el año, más aún si sales al campo habitualmente.

– ¿Os gustaría a tu pareja y a ti regresar a Zaragoza?

Sergio fotografiado con la Virgen del Pilar en la Catedral de Santiago.
Sergio fotografiado con la Virgen del Pilar en la Catedral de Santiago. / Foto: S.D.

Creo que el regresar a España es algo que siempre se tiene en mente cuando uno lleva ya un tiempo fuera, pues obviamente muchos amigos y la familia siguen estando allá. Sin embargo, no creo que esto pueda realizarse a corto o mediano plazo. Y de regresar a España sería allá donde tuviéramos trabajo, ojalá Zaragoza.

– ¿Cuáles son vuestros planes de futuro?

Una de las posibilidades que barajamos para el futuro es por qué no emigrar de nuevo a otro país, quizás que nos permita mejorar nuestro inglés y conocer así otras culturas. La verdad es que tras tener que haber hecho la maleta una vez, no se nos hace tan duro la idea de tener que irnos de nuevo a otro lugar, aunque en Santiago de Chile estamos ya bastante ‘acomodados’. Tenemos amigos que consideramos familia, con empleos estables y habiéndonos hecho ya al pulso de la ciudad y los chilenos. De momento imagino mi vida acá, y lo que tenga que ser, el tiempo lo dirá.

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