Eduardo Acín./ El Real Zaragoza ganó (1 – 0) al Numancia en La Romareda. Con esta victoria, los maños quedan séptimos con 52 puntos y empatan con la Ponferradina en la tabla, que posee el puesto que marca la línea del play – off. El equipo blanquillo comenzó el encuentro muy enchufado. Casi nada más pitar el árbitro el inicio del choque, el cuadro maño tuvo una ocasión clarísima. El arquero numantinista Munir despejó dos remates a bocajarro de Borja Bastón en una jugada que empezó con un balón largo a la espalda del lateral, en donde Jaime realizó un magnífico pase de la muerte. El extremo albaceteño desempeñó una gran labor ofensiva y otorgó una gran movilidad y rapidez al ataque zaragocista durante todo el primer tiempo. El lateral del club soriano, Isidoro, no pudo en ningún momento con Jaime y le ganaba todo el rato la espalda.
El Real Zaragoza tuvo un control absoluto del balón y dominó con criterio todas las líneas del terreno de juego. Asimismo, ejecutó un juego ofensivo muy vertiginoso a través de contragolpes hacia los costados que aprovechaban Pedro y Jaime para acarrear peligro a la defensa rival mediante centros laterales al centro del área.
A partir del minuto diez de encuentro, la situación tornó y fue el Numancia quien entrañaba el peligro hacia la portería defendida por Bono. Las combinaciones de Cicinho y Kader volvían loco a un frágil Cabrera. Además, los sorianos tenían el control del medio del campo a través de un Íñigo Pérez inspirado que controlaba a su antojo los tiempos del juego y creaba inquietud en la zaga maña mediante pases que siempre superaban líneas rivales. En estos instantes, el Real Zaragoza estaba metido atrás y se defendía como podía del ataque numantino. El cuadro zaragocista sólo podía parar a los sorianos mediante faltas tácticas. Una de estos golpes francos fue rematado fuera por Sergi Enrich en boca de gol tras un preciso centro lateral de Julio Álvarez, en el minuto 21.
Esta ocasión espoleó e hizo reaccionar a los aragoneses. Cuatro minutos más tarde de la oportunidad soriana, llegó dos claras ocasiones zaragocistas. Un centro lateral de Borja no fue rematado por Borja, y el rechazo de los centrales, lo envió Ruiz de Galarreta fuera. Segundos después, Ruiz de Galarreta volvía a disparar fuera en boca de gol una jugada personal de Jaime por banda. El Real Zaragoza jugaba muy bien al fútbol y se gustaba, tanto era así, que Jaime Romero adelantó a los maños en el minuto 36, tras una contra ejecutada por Ruiz de Galarreta y Borja Bastón. El cuadro blanquillo buscaba la espalda rival, mediante contraataques rápidos, y se mostraba muy cómodo. El Numancia se encontraba anestesiado, hasta que tras una jugada entre Kader y Cicinho, Vicente ejecutó un fuerte disparo que detuvo Bono con apuros. Con esta oportunidad errada finalizó el primer periodo.
Tras la salida de vestuarios, el Numancia salió más fresco al terreno de juego y aprovechó la relajación y la desidia maña para hacerse de nuevo con el esférico. En el minuto 58, Julio Álvarez ejecuto una impecable falta directa que obligó a Bono a realizar una gran intervención. El medio del campo blanquillo desapareció con un Natxo Insa horrible que ni recuperaba, ni atacaba y un Ruiz de Galarreta incapaz de manejar solo la nave blanquilla. El técnico zaragocista Ranko Popovic sustituyó a Insa por Álamo para tratar de dar la vuelta a lo acontecido durante la segunda parte en La Romareda. Con este cambio, Pedro pasó al centro y Álamo a la banda para tratar de generar más fútbol. El Numancia dejó de avasallar la portería maña, pero el Zaragoza tampoco ocasionó ningún daño a la defensa adversaria. El choque se volvió monótono con pases seguros y sin fundamento.
En los momentos finales del choque, los blanquillos se agazaparon atrás para contener los posibles ataques sorianos y mantener el resultado. Esto lo aprovechó el Numancia para acorralar a los maños. En el minuto 83, Natalio remató de cabeza y su disparo salió por encima del larguero. Los maños no se amilanaron y salieron al ataque para sentenciar el partido. Seis minutos después, Rico ,que había salido en el segundo tiempo, ejecutó una cabalgada por la banda que fue rematada de forma defectuosa por Borja. Tras esta ocasión, el choque no dio más de sí, y finalizó con un triunfo maño.