Cristina Pérez. / La escritora Lucía Etxebarría presenta su nueva novela, ‘Dios no tiene tiempo libre’, un thriller que engloba distintos temas tan trascendentales como la fe en Dios, la corrupción en España o la decisiones importantes que las personas tenemos que tomar a lo largo de la vida.
Zaragoza Buenas Noticias ha hablado con la autora del libro, que ha aprovechado para dar su visión sobre la cultura española, la cual, según ella, se están encargando de destruir a través de las fisuras que tiene el sistema como la facilidad que existe para la piratería o el 21% de IVA en los productos y servicios culturales.
Además, Lucía Etxebarría asegura que ella escribe porque le encanta, le apasiona y es su forma de reorganizar su cabeza y el mundo que le rodea.
-¿Qué puede encontrar el lector en esta nueva novela?
-La historia se basa en que hay un señor concejal de un ayuntamiento que se ha gastado 50.000 euros de su tarjeta black en chaperos. Dio la casualidad de que ha coincidido con el auge de las tarjetas black en la vida real y, en la trama, la tarjeta black tiene un gran protagonismo. La verdad es que cuando escribí 50.000 euros me quede muy corta porque viendo lo que ocurre en la realidad… Siguiendo con la trama, lo que salta a la luz es en lo que se lo gasta: en clubs de alterne con chaperos. Su mujer permanece con él y el Obispo le pone como ejemplo de buena cristiana. Todo esta historia es real, es la historia de Rodrigo Santos. Este es el inicio, que sucedió en la realidad, y a partir de ahí yo construyo otra historia, que continúa cuando esta señora tiene leucemia y se está muriendo. Su prima, también mujer de empresario corrupto que se ha forrado, llama al que fue el primer novio de su prima enferma para que vaya a verla en el hospital. Ella dejó a este novio, que se iba a morir de hambre y de asco, por el señor que iba a hacer la buena carrera. A partir de ahí es un thriller, porque es la duda de: ¿Ella sabía o no sabía todo lo del marido?¿Por qué ha llamado la prima a este chico? Y, este chico, que empieza como a revivir la historia que tuvo con ella, ¿la está seduciendo porque realmente nunca ha dejado de estar enamorado de ella o porque quiere heredar todo el dinero del ex marido, que a la par es el dinero de todos los contribuyentes?
-No solo hablas de la corrupción a gran escala en esta novela.
-Hablo de la corrupción moral y de la corrupción de la pareja. Yo siempre pienso que la señora Urdangarín, la señora Mato, entre otras muchas, ¿hasta qué punto saben? ¿Y hasta qué punto la gente decide que no quiere saber? Es decir, tú decides que no quieres saber de dónde ha salido tu casa de 6 millones de euros, tú decides que no quieres saber qué hace un Jaguar en el garaje, tú decides que no quieres saber a qué hora se ha ido tu marido… Y luego, ¿hasta qué punto nos corrompemos todos un poquito para llegar hasta ahí? Es decir, este chico desde el momento que aceptan que le paguen por ir a ver a esta chica, porque está contratado para ir a verla, ¿qué hay de cierto en todo lo que está haciendo, no?
-¿Crees entonces que todos nos vemos envueltos en mayor o menor medida en pequeñas corrupciones?
-Absolutamente. Creo que este país puede llegar a hacer corruptelas tan grandes porque hay una red clientelar. Es decir, el señor Pujol no se lleva todo eso si no existiera esta red. Y esa red clientelar empieza desde el mismo momento en el que se mete un cargo de libre asignación. Por ejemplo. me da igual que sea Tania Sánchez que Andrea Fabra , te escojo una de IU y una del PP. El día que se ve que papá Fabra dice que su hija Andrea Fabra, por sus cojones, va en la lista, porque ella fue senadora de libre designación, o el día que el señor Sánchez dijo que su hija de veintipocos años entra de consejera de libre designación, ése es el principio de todo.
-¿Y crees que eso forma parte del carácter español?
-Es carácter español porque lo de la libre designación no está en el régimen jurídico de otros países. Existe en Francia, en según qué ayuntamientos. Nuestra alcaldesa tiene 2.000 cargos de libre designación y, en Francia, el alcalde de París tenía 200 y cuando se enteraron montaron la de Dios. Sobre esto tengo yo un libro que se llama ‘Liquidación por derribo’ que lo explica muy bien. El sistema español jurídicamente ya es muy distinto de los otros y permite muchas fisuras que en otros sitios no se permiten. El hecho de que no haya separación de poderes, pues claro, qué juez te va a juzgar…
-¿Quieres abrir los ojos a la sociedad con este libro?
-Para abrir los ojos a la población saqué ‘Liquidación por derribo’, que era un ensayo en el que contaba todo punto por punto. Salió demasiado pronto, ahora sería un bombazo si lo volvieran a editar. Lo que podía insinuar era que este sistema permite ciertas cosas porque tiene fisuras.
-¿Cuáles son los temas principales de ‘Dios no tiene tiempo libre’?
-La novela habla de varias cosas. Una es lo que pudo ser y no fue. O sea, esta señora que vuelve a ver a su primer novio y piensa que todo en lo que se ha metido es consecuencia de sus decisiones. Ella se casa con este hombre rico por complacer a la familia y por dinero. El rico que va a ser más rico y que todo el mundo sabe lo trepa que es. Y deja al actor muerto de hambre por complacer a la familia, por dinero. Todos en la vida hemos tenido momentos de preguntarnos qué hubiera pasado si hubiera tomado el otro camino. Pero como no lo pudiste tomar, pues qué va a ser… En segundo lugar, el libro trata el problema de la existencia de Dios. Todo el mundo, hasta el más creyente, ha tenido una crisis de fe y la persona más atea del mundo, cuando ha tenido una enfermedad, se ha ido a rezar. Todos nos dividimos entre ‘no me lo quiero creer pero necesito creérmelo’. Y, en tercer lugar, habla de corrupción pero en todos los niveles. El señor Rato es un ejemplo, que para mí es fascinante, porque cobraba 6 millones de euros de sueldo entre dietas y demás. ¿A qué va al cajero con una black a gastarse el máximo en lencería? Trato el tema de a qué nivel pierdes la cabeza, cuándo decides que tienes impunidad total, cuándo pierdes la empatía por los demás, cuándo pierdes el sentido del ridículo, porque gastarse 3.000 euros en lencería… (Risas). Además, también me interesa mucho el tema de la Educación Católica, ya que cuando la protagonista pone de manifiesto que sigue con el hombre corrupto, el Obispo la pone como ejemplo, y en ese momento me pregunto, siendo católica, hasta qué punto la Educación Católica no es destructiva.
-Con tanto ejemplo real te habrá resultado muy sencillo escribir la novela…
-Hace ya un par de años que escribí el libro…pero sí. De hecho, como curiosidad, en la novela aparecía que eran tarjetas del Ayuntamiento y puse el término ‘tarjetas black’ en el último momento.
-¿Por qué el título ‘Dios no tiene tiempo libre’?
-Una de las protagonistas del libro, como he mencionado, tiene leucemia y se está muriendo. Hay dos puntos de vista. La que se está muriendo ha abandonado totalmente la idea de Dios, tanto ella como su prima vienen del Opus y el golpe que les ha dado la vida les hace pensar a qué narices han dedicado su vida. Una abandona a Dios por completo y la otra sigue creyendo en él. Cuando le van pasando cosas a la una, pequeños milagros, le dice que eso ha sido Dios y la otra le contesta que cómo puede creer que Dios se iba a ocupar de ella, si no tiene tiempo libre. Yo soy creyente pero incluso para el que no es creyente, hace falta creer en algo superior me da igual que sea la física cuántica, el todo o el Yin y el Yang. Todos necesitamos pensar que estamos aquí por algo porque si estás aquí sin ninguna razón la angustia y el vacío es muy grande. Creo que todo el mundo nos aferramos a una idea, le ponga cada uno el nombre que le ponga. Todos necesitamos un sentido de pertenencia y un sentido de la vida.
-En España estás catalogada como una escritora que defiende el feminismo y ha habido mucha controversia en ciertos momentos ¿Te sientes identificada con esto?
-Yo traduzco en muchísimos países pero fundamentalmente en Francia. En Francia no he sido controvertida jamás. Allí soy una persona que escribe y se me considera muy literaria y, de hecho, uno de mis problemas para venderme en otros sitios era que soy excesivamente francesa y literaria. Yo creo que España tiene unas características muy particulares que solo entendemos gente como yo, que tenemos familia en muchos sitios. Mi familia no es española. Hay una gran diferencia de valores, yo no soy controvertida fuera, la crítica alemana es una cosa muy muy seria y la francesa siempre me define como muy luminosa, picante, literaria…
-¿Te sientes más identificada entonces con la crítica francesa?
-Se dice que ‘Un escritor es su lengua’ el problema es que yo hablo tres idiomas igual. De hecho, recientemente he pensado que voy a hacer el intento de escribir en francés a ver qué sale. Yo me he criado en España, puedo venir de otros sitios pero me he criado aquí. Hablo otros idiomas pero principalmente uso más el español y con mi hija mi idioma de amor es el español. Lo que pasa que primero, España, es muy plural, y ser vasco no es lo mismo que ser andaluz y, segundo, yo no tengo ni un solo apellido castellano y ciertas cosas pues no las veo. Hay casos de escritores que son claramente el reflejo de su nacionalidad. Es evidente que soy española pero cuando tú vienes de familia extranjera y tienes 70 sangres dentro y no sé cuantas nacionalidades…
-En el año 2011 tuviste una lucha personal contra la piratería ¿crees que fue una lucha perdida?
-Fue la piratería contra mí, la perdí. Fíjate, en Francia no descargan y por eso se venden tantos libros. No se concibe. El ordenamiento jurídico de casi toda Europa es que te pillan descargando y te meten un multazo. Somos el único país de Europa en el que no te pueden pillar descargando. Pueden culpar a la página pero a ti no. Aquí pasa por una razón muy simple, porque las multinacionales telefónicas impusieron esto y supuestamente presionaron, supuestamente hubo la suficiente corrupción para que pasara esto y supuestamente esto sucedió. Es muy sospechoso que la Asociación de Internautas que en un principio estaba hecha para promover la wifi libre y el internet libre abandonaran esta idea y se fueran a promover la descarga libre. Para mí en España es una batalla perdida, en Francia no lo es. Yo no tengo ningún problema, puedo sobrevivir con Francia pero es que España está destruyendo a sus escritores, músicos y artistas, y un país que destroza a su propia cultura está destrozando a su identidad. De ahí que la corrupción es todo. La gente que descarga hace su propia corruptela. Existe un Filmin, un Spotify… ¡Mentira que es caro, que un Gyn Tonic son 8 euros! Pienso que hay muchos intereses en destruir la cultura porque el pueblo que lee, piensa.
-¿Eres entonces reticente a los libros electrónicos o te has adaptado a esta nueva forma de leer de la época actual?
-Con los libros electrónicos pasa lo mismo en España. Primero, que le metieron un 21% de IVA, ¡alucina! Con eso consiguen que sea casi más caro que el de papel. El segundo problema es que las grandes empresas, como Amazon, trabajan desde Luxemburgo, que es paraíso fiscal, y el que quiera vender libros aquí, Planeta no le permite trabajar desde Luxemburgo. Cuando la gente dice es que es muy caro, que lo bajen, es un nivel de incultura y me cabreo. Que alguien hable de la cultura libre desde la máxima incultura me cabrea mucho. Ése es el problema, lo voy a aclarar. Uno, que tiene un 21% de IVA y otro, que Planeta no se puede ir a un paraíso fiscal. La gente no recuerda que todas estas marcas grandes operan desde paraísos fiscales para no pagar impuestos y que aquí tenemos un partido que nos ha metido un 21% de IVA en la cultura. Esto es la destrucción sistemática de la cultura. Un ejemplo muy claro y que conozco muy bien es Marruecos, un país rico donde media población se muere de hambre porque no les han dado la herramienta para que se dejen de morir.
-¿Esperas alguna reacción o premio ante esta novela?
-Yo de premios no espero nada. Un premio en España depende de un jurado, que suelen ser personas amigas entre sí y que tienen relaciones personales. En ese nivel, puede estar tan corrupto, puede, no digo que lo esté, como todo lo demás. Me cabrea mucho que se dé por hecho que un Planeta está pactado y que no se diga, de la misma manera, que lo puede estar el Premio de la Crítica, o el Premio Nacional de Literatura, que se lo lleva un señor que luego ves que su íntimo amigo está en el jurado. Yo no sé por qué escriben los demás, pero yo escribo porque si no me moriría. Es decir, necesito reorganizar mi cabeza y el mundo que me rodea. Es como hacer crucigramas, que hay gente que le encanta. A mí me encanta escribir, me lo paso bomba, me encanta corregir, no permito ediciones externas porque me encanta editar las palabras, es como la gente cuando se engancha al Candy Crash, pues a mí me pasa con la edición. Escribir para mí es el Candy Crash de los demás, porque realmente es ordenar cosas, poner cosas en su sitio.
-¿Esta novela va a estar en versión electrónica?
-Sí, esta novela va a estar. Las otras no están. Yo estaría encantada de que estuvieran pero en un país en el que por cojones me las van a piratear…. Es una red muy complicada.
-¿Compartes con nuestros lectores una buena noticia?
-La subida de ‘Ciudadanos’ y ‘Podemos’ creo que es bueno porque a mayor pluralidad de partidos es mejor. Espero que vuelva a subir UPyD, yo prefiero tener 5 partidos que 4. Toda esta debacle que ha habido la considero buena porque si no, serían PP y PSOE y sus respectivas marcas blancas así que una subida de UPyD e IU también sería muy buena.