Redacción. / El Gobierno de Aragón ha concedido la Medalla de la Educación Aragonesa 2015 a la Academia Logística del Ejército de Tierra ubicada en Calatayud. Con este galardón se reconoce su contribución a hacer de Aragón un referente en la Formación Profesional y su apoyo en la realización de actividades de promoción educativa.
Desde 1975 como Instituto Politécnico del Ejército y desde 2001 ya como Academia Logística, la ACLOG de Calatayud ha promovido el acceso a enseñanzas profesionalizantes de varias generaciones de jóvenes, tanto de Aragón como de otros puntos de España. En enero de 2012 se convirtió en el primer centro de suboficiales de toda España en ofertar titulaciones de Formación Profesional gracias a la colaboración institucional entre el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación y el departamento de Educación del Gobierno de Aragón.
Actualmente es centro de referencia nacional para las enseñanzas de FP de los especialistas del Ejército de Tierra. Colabora además activamente con las administraciones educativas en la promoción y difusión de estos estudios, en la realización de procedimientos de acreditación de competencias y en las acciones formativas destinadas a que los miembros de tropa y marinería obtengan los títulos académicos oficiales. En él estudian actualmente más de 600 alumnos.
Los responsables de la Academia Logística de Calatayud recibirán la Medalla el próximo 29 de mayo durante el acto organizado por el Gobierno de Aragón con motivo del Día de la Educación Aragonesa. Ese día se entregará también la Cruz José de Calasanz al mérito educativo a las siguientes personas.
Rosa María Lanau Morancho, por su empeño en la proyección y conocimiento de la Educación Especial, así como su impulso a la innovación, la calidad y las buenas prácticas reconocido por numerosos premios nacionales y autonómicos. María Peña Martínez Rubio, por su labor en la dirección del Centro de Educación Especial Gloria Fuertes de Andorra, siendo ejemplo de trabajo con el alumnado con necesidades educativas y su inserción en el mundo laboral.
María Luisa Ferrer Ledesma, por su liderazgo en la renovación de la práctica docente mediante la innovación metodológica y la formación del profesorado. María Caridad Arlegui Crespo, por su contribución a la mejora de la convivencia en los centros educativos a través de proyecto de formación e innovación implicando a toda la comunidad educativa. Pilar Aso Ubieto, por su labor de educación en los valores de solidaridad y compromiso con los colectivos más desfavorecidos desempeñada en los centros en los que ha trabajado y a través de oenegés.
Carlos Hué García, por su relevancia en el campo de la educación emocional, en la que ha formado a generaciones de educadores así como por su impulso al deporte escolar de base y el asociacionismo juvenil. María Gil Escriche, por su trabajo en el ámbito de la Formación Profesional, su estudio, planificación, puesta en valor y atención a los centros. María Milagros Liberal Obanos, por su labor esencial en el fomento del aprendizaje de lenguas extranjeras y en el desarrollo de proyectos europeos.
Pablo Herranz Pérez, por su aportación al movimiento cooperativista de gestión de centros escolares. José Luis Sampériz Cinca, por su dilatada dedicación a la gestión y dirección de centros educativos, el fomento de su calidad y la defensa de los valores de la solidaridad.
José María Galdo, por su labor pionera e impulsora de la educación de personas adultas y su compromiso activo por hacer efectiva la igualdad de género a través de la educación. Pedro Andrés Villanueva Navarro, por su trabajo desde la dirección del IES Pablo Serrano de Andorra para la
y la cooperación con las empresas para la inserción laboral de los alumnos de Formación Profesional.