Cristina Pérez. / FEAPS Aragón es una institución sin ánimo de lucro nacida en 1990 y declarada de utilidad pública, que agrupa a la mayoría de las organizaciones que trabajan por y para las personas con discapacidad intelectual y sus familias en Aragón. Actualmente, y en plena celebración de su 25 aniversario, FEAPS Aragón está compuesto por 36 entidades repartidas por toda la región.
Esta agrupación de asociaciones atiende a más de 3.000 personas con discapacidad intelectual y representa a más de 5000 familias de todo Aragón. Santiago Villanueva, presidente de FEAPS Aragón explica la evolución de esta institución a lo largo de su cuarto de siglo de historia. “Evidentemente lo que se ha conseguido en estos 25 años es muy importante. Se han ido creando centros para atender a las personas discapacitadas. En este momento contamos con 6 centros de atención temprana, 25 centros ocupacionales, 20 centros de día, 10 centros especiales de empleo, 10 centros asistenciales, y 2 colegios de educación especial”, explica el presidente.
Santiago Villanueva es el padre de un chico con discapacidad intelectual y, por este motivo, comenzó su andadura en FEAPS Aragón. “Soy padre de un chaval de 29 años con discapacidad intelectual y eso fue lo que me metió en el movimiento asociativo y lo que me empujó a intentar mejorar la posición de todas las personas con este problema. Aunque tengo mi trabajo y me queda poco tiempo libre, intento sacarlo de donde puedo y mejorar esta situación. Para una padre de una persona con discapacidad intelectual, siempre nos parece poco todo lo que se hace para mejorar su situación”, explica.
FEAPS Aragón se financia a través de las subvenciones que les conceden para programas específicos, las cuotas de sus entidades miembro y las aportaciones de los socios. Sus líneas de actuación van en dos líneas paralelas. Por un lado, apoya la labor de sus entidades miembro a través de la difusión y la colaboración en actividades y propuestas de las mismas. Y, por otro, ofrece sus propios servicios tanto a las entidades como a las personas que forman parte de su comunidad, bien sea personas con discapacidad como familias de las mismas. Por ejemplo, existe una colaboración entre FEAPS Aragón y el Centro Penitenciario de Zuera para que los presos con discapacidad intelectual puedan tener acceso a un programa de inserción laboral adaptado a su situación.
“Los servicios que se dan abarcan prácticamente todo lo que es el ciclo vital de una persona. Empezamos con lo que sería la atención temprana que se centra en los primeros años de vida, de 0-6 años, y el objetivo es sensibilizar, prevenir y actuar lo más pronto posible. Luego estarían los centros de educación especial, que dan apoyo durante todo el proceso formativo de las personas con discapacidad intelectual, incluso a sus familias. Y después están el resto de servicios: centros de día, que trabajan en los ámbitos personales y socio laborales de manera individualizada con cada persona; los centros ocupacionales, que ayudan a la integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual; los centros especiales de empleo, que son empresas sociales cuya plantilla está formada en su totalidad por personas con discapacidad; servicios de ocio, tiempo libre y deporte, integración completa y sociabilización de las personas con discapacidad; residencias o pisos tutelados, diferentes modalidades de hogar para estas personas y, por último, estaríamos hablando de servicios tutelares, que permiten resolver los problemas jurídicos que necesitan las personas que no tienen familia”, cuenta Santiago.
La inclusión social es una de las bases de esta institución y, de alguna forma, se constituye como el fin último que persigue FEAPS Aragón, que no es otro que tratar de que las personas con discapacidad puedan relacionarse con normalidad con la sociedad. Santiago nos habla de los retos que todavía quedan por conseguir: “El reto principal es la integración plena de estas personas en la ciudadanía. Todavía hoy en día hay muchas dificultades. Por ejemplo, ahora que hay unas elecciones, hay muchas personas, casi 80.000 en España, y 5.000 en Aragón, que tienen privado su derecho al voto”.
En la semana en la que han celebrado su 25 aniversario, FEAPS Aragón ha querido hacer una mención especial a todos los voluntarios que ofrecen y dedican su tiempo de forma altruista para ayudar a este colectivo. “FEAPS surgió del papel voluntario de un grupo de padres, por lo que tenemos al voluntariado como un pieza fundamental, lo mismo que las familias y los profesionales que trabajan en nuestras entidades. Nuestro eslogan es: ‘somos más que un voluntariado’, y viene a decir eso, que queremos ser más junto a toda la sociedad”, concluye Santiago.