Redacción:/ El Kiosco de la Música fue construido con motivo de la Exposición Hispano-Francesa, celebrada en Zaragoza en 1908. Ubicada en los terrenos de la antigua Huerta de Santa Engracia, el éxito de público con más de medio millón de visitantes, llevó a prolongar el acontecimiento dos meses. Entre los visitantes ilustres hay que destacar a Su Majestad el Rey Don Alfonso XIII, que visitó la exposición en diversas ocasiones.
El Kiosco de la Música fue diseñado por los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago y Lizarraga. Su estructura de baldaquino se alza sobre un zócalo de piedra, ocho columnas de fundición sostienen una cubierta de cristal en cuyo centro se levanta un cupulín con piezas de cerámica coloreadas.
El hierro forjado manifiesta unos ritmos lineales, curvos y elásticos que con las estilizaciones vegetales de la barandilla crean en el conjunto un aire definitivamente modernista.Es uno de los ejemplos más bellos y refinados del modernismo zaragozano. El único pabellón de todos los que se utilizaron que ha llegado hasta nosotros.
Cambio de ubicación, Siglo XX.
En el año 1912 el Quiosco fue trasladado al Paseo de la Independencia y, en 1924 volvió a su ubicación original en la plaza de Los Sitios. En los años 60 fue de nuevo trasladado al Parque Grande José Antonio Labordeta, donde se encuentra actualmente.
Declaración, Siglo XXI (2008).
El Kiosco de la Música fue declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, por Decreto de 18 de noviembre de 2008 del Gobierno de Aragón, publicado en el Boletín Oficial de Aragón del día 2 de diciembre de 2008.