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Algo llamado música

concierto
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Alejandro Novella:/  Toda la juerga al ritmo de la gente que no entiende de edades ni de etiquetas. Conciertos indies, rock, rap, electrónica… pero todos ellos confluyen el algo, fuera de estereotipos hay algo que las une: La música.

Un ruido tejido por el mejor sastre, que unido a un ambiente y una gente ansiosa crea el mejor de los ecosistemas posible. Todos al son de un mismo compás. Ya puedes tener ritmo, o perderlo en cualquier esquina, siempre hay un hueco para ti en estas ocasiones.

La música es capaz de unir sentimientos, y eso también incluye a las personas que están detrás de ellos. Y no solo en festivales se disfruta de este arte. No todo son aglomeraciones de gente gritando y desgaritándose de la cotidianeidad. Uno mismo puede disfrutar de cualquier pieza musical, una práctica onanista través de una melodía cualquiera.

Y ahora con lo fácil que se hace el descubrir nuevas sensaciones, nuevos grupos. Algo que las redes sociales han sabido sacar partido, y quizás uno de sus mejores homenajes a la música que han podido hacer.

Música para motivarse, para relajarse, para emborracharse, para practicar sexo, todas ellas conforman el mejor complemento que una persona pueda llevar encima. Una banda sonara para cada paso, cada etapa que aceptes cumplir.

Se trata también del compañero de viaje que te acompaña, para eso es un compañero, y te distrae en viajes largos de tren cuando vas a visitar a tu pareja, o cuando sales de tu ciudad para vivir nuevas experiencias.

Y si eres capaz de ser tú mismo el que cree un buen riff de guitarra, o una melodía desafinada. En este caso la satisfacción y el deseo de sentirse vivo se multiplica. Una buena praxis para los que necesiten salirse de lo que los que te rodean llaman día a día. Tú puedes hacer que sea nota a nota.

Ya que soy muy pesado a veces, pero estos ratos no me los quita nadie y sé que se podría llenar una biblioteca entera hablando del tema música. Yo, en cambio, prefiero quemar esos libros y dedicarme a escuchar todo lo que se me ponga por delante. Oído bien abierto para no perder detalle de cualquier ruido.

Alejandro Novella

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