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El desove de la tortuga verde

Fernán Archilla y Miriam Fernández:/  Tras pasar unos días en las selvas de Taman Negara, y antes de embarcarnos hacia las paradisíacas islas Perhentian, hicimos un alto en nuestro camino para pasar unos días en Cherating, con la ilusión de ser testigos de este gran espectáculo. Nos alojamos en unas acogedoras cabañas regentadas por una simpática señora inglesa, que había dejado su anterior vida y llevaba varios años viviendo en esta tranquila localidad. Al conocer nuestro interés en las tortugas, no dudó en contactar con un amigo suyo, un ranger encargado de controlar las playas y localizar a las tortugas que van a depositar sus huevos. Esperamos impacientes hasta que se produjo la llamada decisiva: ¡había localizado a una tortuga!
Fue sobrecogedor ver los esfuerzos de este enorme animal y os aseguramos que es una experiencia que no olvidaremos nunca. Tras elegir el lugar adecuado para anidar, la tortuga cava un hoyo donde deposita los huevos.

 

 

 

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Una tortuga puede poner en torno a los 100 huevos en cada puesta. Una vez que pone el último, los entierra, esparciendo arena utilizando sus patas. Finalmente, se dirige hacia el mar, realizando pequeñas paradas tras el gran trabajo que ha realizado.
Los huevos son desenterrados y trasladados a un Centro de Recuperación donde son enterrados de nuevo. De esta manera, se evita que sean atacados por otro animal, o robados por el hombre, ya que los huevos de tortuga son muy cotizados en el mercado negro. foto2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Al día siguiente, alquilamos unas bicis y fuimos a visitar este Centro. Allí vimos el lugar donde entierran y controlan estos huevos.

 

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Como colofón de la visita, tuvimos el privilegio de poder soltar alguna de las pequeñas tortuguitas que ya están preparadas para emprender su viaje hacia el mar. Cabe destacar su increíble sentido de la orientación, y como tras depositarlas en la arena, se encaminan directamente hacia la orilla. Aquí empieza su verdadera aventura, ya que tendrán que enfrentarse a un montón de depredadores y peligros. El porcentaje de tortugas que sobreviven es muy muy bajo, ya que sólo una de cada mil llega a la edad adulta. Así que sólo nos quedó desearles suerte,

 

¡¡¡Buen viaje amiguitas!!!

 

 

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