Marcos Díaz. / Reykjavik606, dúo formado por Borja Piñeiro y Kino Internacional, ha producido altas expectativas en el panorama de la música electrónica estatal. Su primer álbum, ‘From… to’, editado en febrero del año pasado, recibió muy buenas críticas en publicaciones especializadas, despertando el interés por estos dos músicos que ofrecen una apuesta por los sonidos atmosféricos y cuidados.
Este viernes actuaron en el Magma Festival, además de ofrecer una master class donde compartieron sus conocimientos con otros amantes de este género musical. Charlamos con ellos sobre su música y sobre cómo ven un género como la electrónica en la actualidad.
– ¿Cómo ha ido la master class?
– Kino Internacional: Fenomenal. Ha venido El Niño y Lofi Funk, que son unos cracks. Al verlos sabía que se iba a formar, más que una master class, debate del bueno. Es gente que maneja y, al verlos entrar, he pensado: “¿os voy a dar yo una clase? ¡Pero si estáis mejor que yo!”. Es gente muy profesional. Hemos estado muy a gusto.
– ¿Es la primera vez que dirigís algo parecido?
– K.I: No, he hecho ya varias. He dado clases de Ableton (un programa de producción musical) también. Esta será la cuarta o quinta master class que hago.
– Borja Piñeiro: Para mí sí es la primera.
– ¿Qué tenéis pensado ofrecer para el público de Zaragoza?
– K.I: Un directo con un montón de cosas nuevas que pensamos sacar. También hemos variado el directo respecto al anterior, que se centraba más en nuestro LP ‘From… To’. Ahora, como tenemos más material, hemos buscado que sea otro rollo. El anterior directo era algo más calmado y este es más bailable.
– B.P: Es más ‘pistero’, dentro siempre de nuestro estilo. Pero el bombo se ha recolocado más hacia nuestro estilo.
– Entonces, ¿va a ser más movido?
– K.I: También nos pasa una cosa: cuando llevas cuatro o cinco directos iguales, estás ya cansado. Siempre gusta mucho más la novedad.
– B.P: A mí me gustaba mucho el anterior, aunque entendíamos que no en todos los lugares cuadraba. No se si es la novedad o que, una vez que ya has hecho muchas veces el mismo directo, te empiezas a plantear la calidad real de lo que estás haciendo.
– K.I: Yo lo comparo con saltar en puenting. Cuando lo haces tres veces desde el mismo sitio, al final te apetece saltar desde otro lugar. Lo que buscas es otro tipo de sensaciones. Con este nos pasará lo mismo, cuando lo hagamos cuatro o cinco veces querremos cambiar de registro.
– Vuestro disco ‘From… To’ se publicó en febrero de 2014, ¿Qué evolución habéis percibido desde entonces en vuestro sonido?
– K.I: Ha madurado el directo. Los directos, sobre todo al principio cuando son nuevos, no están maduros. Al principio lo haces de una manera y conforme vas haciendo directos, lo vas dificultando más y acaba cambiando.
– B.P: Tiene que ver con cogerle el truco al directo, porque tiene sus complicaciones.
– ¿Tenéis entonces algo en mente para sacar al mercado?
– K.I: Tenemos un EP que es probable que salga a partir de septiembre, pero no lo sabemos. Tengo ganas de meterme en el estudio y probar cosas nuevas. Estos últimos meses nos hemos centrado en preparar directos para llevar algo diferente.
– B.P: En cuanto a LP, probablemente en 2016. Hay que hacer algo de recopilación. Con lo que tengamos, valoraremos y decidiremos. Una de las cosas que más nos costó en el trabajo anterior es poner el límite, saber cuándo parar.
– ¿Cómo os organizáis para realizar el trabajo creativo?
– K.I: Cada uno en su estudio y, cuando tenemos algo que pensamos que merece la pena, lo probamos entre los dos.
– B.P: Trabajar en grupo es genial, hay que tener cierta complicidad y tienes que confiar mucho en la otra persona. Si yo hago algo en mi casa que me ilusiona, lo que más me gusta es enseñárselo a él. Es el momento más bonito.
– ¿Es complicado crear temas en estilos como el ambient, ya que se trata de un género que no tiene una estructura fija como otros como por ejemplo el techno?
– K.I: Yo creo que depende de cómo se te da. A nosotros no nos parece difícil y buscamos ese rollo ambiental hagamos lo que hagamos.
– B.P: A nosotros nos gusta y nos hemos centrado en transmitir sensación. Puede ser que haya personas a las que una voz de jazz les transmita más. Nosotros, trabajar con los pads y jugar con las melodías es el recurso que tenemos para poder transmitir.
– ¿Dais mucha importancia al aspecto visual en vuestros directos?
– K.I: Sí, pero depende de dónde te contraten. En el último directo, lo que hicimos fue grabar todo con drones. La combinación de visual con música es esencial.
– B.P: Yo creo que nuestro directo, al ser tan ambiental, gana mucho con los audiovisuales. Gana la percepción de todo lo que sientes. En este aspecto hemos probado cosas muy raras.
– ¿Qué tipo de cosas habéis probado en audiovisuales?
– Además de drones, utilizamos robótica, luces… todo subordinado a la música. Probamos en una actuación a colocar una serie de tubos de luces en el suelo que fueran sincronizados con la música, que fueran reactivos al ritmo. Además, llenamos el suelo de humo con una máquina adaptada y todo aquello creaba la sensación de hacer una tormenta eléctrica en el suelo.
– ¿Y cómo veis el panorama actual de la electrónica en España?
-B.P: Flipante. Hay gente que hace unas cosas increíbles. Para muestra, un botón con lo que hay en el Magma. Hay gente en todas partes haciendo una música alucinante. Niño, Chelis, Lofi Funk… hay tanta gente… No tiene nada que envidiar a cualquier sitio de Europa. En los periodos de crisis, se suele dar un boom creativo. Yo creo que ahora es la música y, ¿por qué no va a ser la música electrónica?
– K.I: Yo lo veo mejor que nunca. Nos hemos conocido un grupo que, aunque no tengamos nada que ver, tenemos mucho en común. Compartimos mucho, no hay envidias y es todo muy sano. Eso es magia y llevo dos años contentísimo. No necesitamos ser famosos, somos yonkis de la música.
– Por último, ¿qué buena noticia os gustaría compartir?
– B.P: A mí me gustaría que todos apostásemos por todas las personas involucradas en la música, promotores, productores, músicos… Que alguien que tenga un talento brutal pueda vivir de ello, que nos protejamos.