Redacción. / Además de la reciente aparición de un ejemplar joven en el cauce del río Ebro, se ha confirmado la supervivencia y mantenimiento de ejemplares jóvenes en el Canal de Tauste, así como el crecimiento de ejemplares juveniles en cautividad dentro del programa de cría que se desarrolla en aplicación del Plan de Recuperación de la especie.
Estos resultados abren la vía a un moderado optimismo en inicio de la recuperación de esta especie en Aragón tras años de balances poco esperanzadores.
La tarde del pasado viernes, día 10 de julio, el naturalista zaragozano Ismael Sanz comunicaba a los Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón el hallazgo de un ejemplar juvenil de Margaritona (Margaritifera auricularia) en una de las mejanas del río Ebro a su paso por Gallur y Novillas. A la mañana siguiente, los APN, acompañados del propio Isamel Sanz, procedían a revisar la zona y tomar medidas del animal. Su tamaño confirmaba que efectivamente se trataba de un ejemplar joven, con poco más de 9 centímetros de longitud.
Además, la situación del caudal del río en el lugar del hallazgo aconsejó el traslado del ejemplar por parte de los APN unos metros dentro del mismo cauce, hasta aguas más profundas, ante la posibilidad de que el tramo que ocupaba se quedase seco en los próximos días. Lo mismo se hizo con más de medio centenar de ejemplares de otros bivalvos de agua dulce que corrían el riesgo de morir desecados, entre ellos 60 individuos de Potomida littoralis y 8 de Unio mancus.
Noticias esperanzadoras
El hallazgo de este ejemplar joven de Margaritona en el cauce del Ebro se suma a los que desde el año 2010 vienen produciéndose en el Canal de Tauste por parte del equipo de la empresa pública Sarga que, con el apoyo de los APN y bajo la dirección de los Técnicos del Gobierno de Aragón, ejecutan las acciones del plan de recuperación de esta especie.
Los primeros hallazgos de ejemplares en el mencionado canal, correspondían a ejemplares de tamaños que superaban en poco los 5 cm., frente a los 18 cm. que alcanzan los ejemplares adultos. En cinco años de prospecciones se han podido detectar un total de 63 ejemplares jóvenes, lo que permite constatar que la proporción de juveniles supera ahora a la de adultos en esta infraestructura de riego. La condiciones de hábitat de este canal parecen haber permitido la reproducción en el medio natural de Margaritifera auricularia, algo que hasta hace bien poco tiempo se consideraba casi imposible y que, de hecho, parecía el principal lastre para la supervivencia de la especie a medio plazo.
El rejuvenecimiento de la población con estos ejemplares parece indicar que la colonia del canal de Tauste ha empezado a mostrar signos de recuperación, lo que puede considerarse una garantía para la supervivencia de la especie en su entorno natural en Aragón.
Por otra parte, los trabajos de cría en cautividad que desde hace 15 años desarrolla el equipo del plan de recuperación de Margaritifera auricularia, han dado también sus frutos. Tras todo este tiempo, los procesos de fecundación y de infestación de los peces intermediarios que requiere el complejo ciclo vital de la especie se han ido depurando, y la campaña de cría de 2014 ha culminado con un éxito muy importante en términos de mantenimiento y crecimiento de ejemplares juveniles en laboratorio.
Se ha conseguido superar con creces el año de vida para las pequeñas almejas nacidas en cautividad, que ahora alcanzan tamaños de más de 3,5 milímetros, lo que supone un crecimiento de más del 2.000% desde que nacieron en mayo de 2014. Este tamaño triplica al máximo obtenido hasta ahora con las experiencias de cría, y supone la confirmación de la validez de las técnicas de cultivo puestas a punto por el equipo del plan de recuperación.
Estos logros permiten tener muy buenas perspectivas para el periodo de cría del presente año. Las técnicas de cultivo han permitido abrir la primera línea de producción de juveniles para continuar con las diferentes líneas de investigación y en un futuro lograr el ansiado objetivo de todo programa de cría en cautividad de especies amenazadas: la repoblación de la especie en sus hábitats naturales recuperados y con condiciones favorables para la especie.
Pero, a pesar de estos buenos resultados, no se debe olvidar que la situación de Margaritifera auricularia continua siendo crítica. Las altas mortalidades de ejemplares adultos registradas durante los últimos tres años fundamentalmente en el Canal Imperial de Aragón son preocupantes. El censo total de la especie en Aragón ha disminuido en alrededor de 700 ejemplares, la gran mayoría corresponden al Canal Imperial, localización que, con más de 4.000 individuos censados, alberga la mayor densidad conocida a nivel mundial.
Desde que se detectaron los primeros ejemplares muertos hace tres años, comenzaron las investigaciones y estudios pertinentes para conocer las posibles causas de mortalidad y en la actualidad se barajan varias hipótesis que todavía se deben contrastar para ser concluyentes.
Una especie emblemática con un Plan de Recuperación y más de 10 años de trabajo
La margaritona (Margaritifera auricularia) es un molusco de agua dulce de gran tamaño (hasta 18 centímetros de longitud) que vive en los fondos de ríos y canales con abundancia de gravas, y está catalogado como en peligro de extinción para el conjunto del Estado español. Años atrás abundaba en los grandes ríos de Europa pero la modificación de sus características naturales fue una de las principales causas de la merma de sus poblaciones.
Además de en Aragón, que cuenta con el grueso de la población mundial conocida, la distribución actual de la especie se limita al final del tramo catalán del río Ebro, con una población de unos 200 ejemplares, y a los restos que se han encontrado en la Rioja y Navarra, aunque en esta última Comunidad se ha descubierto recientemente un ejemplar vivo en el río, además de los ya localizados en el Canal de Tauste (alrededor de 50 ejemplares) y unos pocos en el Canal Imperial.
En Francia se ha reportado la especie en cuatro cuencas diferentes: la del Dordogne, el Vienne-Creuse, en la cuenca del Loire y el Charente. En este último río, investigadores franceses han realizado un estudio que les ha llevado a estimar una población que podría rondar los 20.000 ejemplares adultos. De llegar a comprobarse esa estima, la francesa pasaría a ser la mayor población a nivel mundial de Margaritifera auricularia.
La situación de la especie en España fue la que llevó al Gobierno de Aragón en 2005 a poner en marcha un Plan de Recuperación, en el que se definen una serie de actuaciones con el objetivo de garantizar la preservación de los ejemplares y la conservación de los hábitats en los que se encuentran en la actualidad.
Se trata de una especie muy singular, con un complejo ciclo reproductivo, que ha obligado a que año tras año se hayan puesto en marcha pruebas y experimentos tanto en laboratorio como en el medio natural, para, con los resultados obtenidos, ir desarrollando técnicas nuevas que permitan su cría de forma más sencilla y eficiente.
Estas y otras medidas de las incluidas en el Plan de Recuperación son necesarias para conservar este bivalvo autóctono que forma parte del patrimonio natural aragonés y español, y cuya conservación es importante tanto por el mantenimiento de la biodiversidad en nuestros ríos, como por el crucial papel ecológico, que comparte con otras especies de bivalvos autóctonos: su función filtradora y depuradora de agua, que colabora de manera natural en la reducción de la carga contaminante en nuestros ríos. No en vano un solo ejemplar de Margaritifera auricularia es capaz de filtrar hasta 50 litros de agua al día.