Redacción:/ El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, han mantenido hoy una reunión con miembros de las cuatro organizaciones agrarias (UAGA, ASAJA, ARAGA y UPA). Se trata del primer encuentro que un presidente del Ejecutivo aragonés mantiene con todo el sector.
La coincidencia, según el máximo responsable autonómico, ha sido plena, tanto en el diagnóstico del sector agrario, así como en el apunte de las soluciones en materia de la actual ralentización de la modernización agraria, la incorporación de los jóvenes al campo, la gestión de la energía y los costes de los seguros agrícolas.
Además, un capítulo especial ha sido la reforma de la PAC, dado que este instrumento fundamental para el sector “no cumple el objetivo para el que está creado”, que debe pasar por favorecer y estimular la productividad y la creación de empleo. Por ello, los sindicatos agrarios que hoy se han reunido con el presidente y el consejero, han decidido empezar en septiembre los trabajos para la reforma de la PAC porque según los propios representantes agrarios, “no gusta a nadie”.
Lambán ha asegurado que este sector es una de las prioridades de su gobierno, en la estrategia de buscar un nuevo modelo productivo que pivote sobre sectores estratégicos, entre los que se encuentra la Agroalimentación. Ha recordado que 30 000 aragoneses se dedican a esta actividad, de los que 11 000 están dirigidos a la agroindustria, siendo el segundo sector de actividad más importante de la Comunidad, solo por detrás de la industria del automóvil.
Precisamente por ello, la incorporación de la I+D+i, la formación de los profesionales y el carácter competitivo serán definitivos para el impulso de este sector, así como la creación de lazos con las comunidades autónomas vecinas para convertir el Valle Medio del Ebro en motor de la industria agroalimentaria.
Además, Lambán ha destacado como prioritario la conexión de este sector con la logística, para estar en disposición de traspasar el mercado nacional y alcanzar mayores cotas de competitividad.
Los representantes de las organizaciones agrarias han coincidido en el agradecimiento por la sensibilidad del nuevo ejecutivo en mantener este encuentro en los primeros días de gobierno. Todos han expuesto los principales problemas que atraviesa el sector y confían en empezar un nuevo tiempo en que este sector recupere el peso específico que debería tener en la economía aragonesa.