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Un maestro del alabastro para el retablo del Pilar

Autorretrato de Damián Forment
Autorretrato de Damián Forment

ZBN:/    Damián Forment es un artista receptivo y cuando se desplaza a Zaragoza, tiene ocasión de contemplar la buena escultura aragonesa del siglo XV, mantener contactos con el mundo nórdico a través de sus colaboradores de taller, flamencos y franceses.

Se abrirá también al mundo germánico por medio de la obra gráfica de Alberto Durero, fuente figurativa muy utilizada por el escultor valenciano, uno de los primeros en hacerlo en Aragón; estampas tal vez proporcionadas por el impresor alemán Jorge Coci, para quien a partir de 1517 realizará el ornato de su capilla funeraria.

El interés de Forment por el renacimiento italiano continuará en tierras de Aragón, como se advierte en las mismas composiciones del retablo mayor de la catedral de Huesca.

Cuando se traslada a Zaragoza en 1509 para realizar su primer gran encargo en la Basílica del Pilar , en el retablo del altar mayor que los comitentes le impusieron que tomara como modelo el retablo gótico de la Seo y con temario mariano. Montó un taller de gran importancia donde se realizaron más de veinticinco retablos entre ellos, otros dos retablos para la ciudad, el de la iglesia de San Pablo y el de San Miguel de los Navarros.

 

Retablo Mayor de la Basílica del Pilar
Retablo Mayor de la Basílica del Pilar

  El segundo encargo catedralicio se lo hicieron entre 1520 y 1534 para la catedral de Huesca muy parecido al de la Basílica del Pilar, con tres escenas principales el Camino del Calvario, la Crucifixión y el Descendimiento.

El retablo del altar mayor de la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza fue realizado en alabastro policromado, con guardapolvo de madera y está dedicado a la Asunción de la Virgen. El estilo de la arquitectura del retablo es gótico final, si bien las escenas figurativas muestran características plenamente renacentistas.

El cabildo de Zaragoza contrató a Damián Forment con la exigencia de que el banco fuera «tan bueno y mejor que el de La Seo». En 1511, casi acabado este, le contrataría también el resto del retablo, con tres escenas monumentales en sus calles: la Asunción en el centro, el Natalicio de la Virgen a su derecha y la Presentación de Jesús en el Templo a su izquierda. Finalmente, en 1515, Forment delega los trabajos del resto de la decoración arquitectónica en los maestros Francisco de Troya, Martín Jordán, Juan de Cullurúa, Juan de Lizalde, Juan de Salas y Miguel de Arabe entre otros. Acabó de asentarse el retablo en 1518.

Detalle del retablo
Detalle del retablo

La predela contiene siete escenas, comenzando por la izquierda: Encuentro de San Joaquín y Santa Ana en la puerta dorada, Anunciación, Visitación, Adoración de los pastores, Adoración de los reyes magos, Piedad y Resurrección, separadas por columnas con doseletes góticos que acogen estatuas de santos y apóstoles.

Lo completan sendas estatuas de Santiago el Mayor y Braulio de Zaragoza situadas en hornacinas a los flancos. Asimismo, en el sotabanco aparecen escudos heráldicos sostenidos por angelotes y medallones, uno de los cuales muestra el autorretrato del autor y la efigie de su esposa, bajo la cual hay un epígrafe en latín que traducido reza: «Esta es la mujer del maestro que hizo esto». Las escenas del banco aún conservan restos de la policromía original, aunque en las calles principales prácticamente ha desaparecido.

El retablo en todo su esplendor
El retablo en todo su esplendor

Bibliografia:
ANSÓN NAVARRO, Arturo y Belén Boloqui Larraya: «Zaragoza Barroca», en Guillermo Fatás Cabeza, Guía histórico-artística de Zaragoza.
«El Pilar», Gran Enciclopedia Aragonesa
RINCÓN GARCÍA, Wifredo: El Pilar de Zaragoza, Zaragoza, Everest, 2000.

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