Marcos Diaz. / Una identidad y un adecuado diseño para transmitir los valores de una empresa deberían ser algo prioritario en cualquier negocio. Este planteamiento está muy presente en grandes marcas conocidas por todos, donde podríamos mencionar incontables ejemplos. Por desgracia, este importante aspecto no está tan asentado en el pequeño comercio.
Desde Recreando Estudio Creativo quieren fomentar esta relevante faceta, considerando al comercio local como un elemento que puede y debe desarrollarla, realzando sus puntos fuertes. “Lo bueno que tiene el pequeño comercio es la cercanía, cosa que una gran marca no tiene”, valora Eva Yubero, una de las tres diseñadoras que han dado vida a esta iniciativa, considerando también que “si invirtieran un poco más en imagen, ganarían mucho más”.
De esta forma, Eva Yubero, Paula Oliver y Sara Julián se han lanzado al mundo del emprendimiento con este proyecto innovador que busca mejorar su entorno. Mediante acciones de dinamización consiguen, además de hacer publicidad al comercio en sí, activar al ciudadano; “hacerle ver que debe consumir localmente para que estos pequeños comercios no desaparezcan”, aseguran desde Recreando.
Para llevar a cabo la propuesta, las personas deben concienciarse con su entorno. Por ello afirma Yubero que “siempre utilizamos materiales reciclados y buscamos a profesionales que estén en nuestro entorno cercano”.
Su actividad, en palabras de las responsables del proyecto, “es algo complicado de definir”. Su apuesta es el diseño de interiores y una de sus herramientas principales radica en la arquitectura efímera, aunque las ramificaciones de su actividad abarcan diversos campos.
Emprender no es tarea sencilla, más si el objetivo está focalizado en el pequeño comercio, “para ellos es prioritario mantenerse y, después, preocuparse de otro tipo de temas como la imagen”, asevera Yubero, añadiendo que “nosotras pensamos que es un punto importante que se mantenga, pero también disponer de una identidad corporativa y mandar un mensaje coherente”.
La dificultad de no poder disponer de resultados inmediatos, y que este tipo de acciones no se miden fácilmente, echa para atrás a algunos comerciantes; sin embargo, cada vez son más negocios zaragozanos los que confían en estas tres valientes emprendedoras.
Iniciativas como Guerrilla Beat, donde colaboró este estudio, son ejemplo de su buen hacer a la hora de conectar al pequeño comercio con la ciudadanía a través de acciones que conciencian y sirven como altavoz del comercio local.
Después de estudiar juntas y soñar con montar su propio negocio, están a las puertas de convertirse en una cooperativa. De momento, este estudio de diseño está situado en Zaragoza Activa, lugar dónde vi la luz en el Semillero de Ideas, del que no se quieren desvincular, aunque se establecerán en una oficina propia después del verano.
Por ello, la llama de ilusión con la que empezaron esta iniciativa está más activa que nunca y sus pretensiones se basan en poder ayudar y colaborar en cada vez más proyectos a través del diseño y la mejora de su ciudad y su entorno.