Jota :/ Segunda parte…
Cuando el sol vuelve a aparecer sobre el falso horizonte el malo intelectual se despereza. Todavía no se ha incorporado cuando nota una mano en su cuello.
―Soy el malo de verdad. Llevo años estrujando y asesinando buena gente ¿entiendes?
―Sí, sí, claro, entiendo…
―Tu estúpido amigo, el malo de la lanza ¿será un problema?
―No, no, por supuesto que no, lo que su malvada majestad mande…
―Está bien ¡venid todos, vamos! ―ruge el bruto.
Las movidas figuras dan pequeños saltos. Sus hilos no paran de moverse. Cuándo el caballero, el pensador, el bruto y la armadura del caballero están cerca el rudo malo habla y los demás escuchan.
―Os lanzaréis contra el muro sin dudar ¿me habéis entendido ? ―gruñe amenazante.
Los guiñoles asienten con la cabeza.
Tras los golpes contra el muro de la manzana los malos están exhaustos. El círculo amarillo que ilumina la gran fruta desaparece por el lado contrario del que ha aparecido.
El agresivo luchador comienza a moverse en el suelo una vez el círculo luminoso amanece por encima de su cabeza.
Cuándo se da la vuelta se encuentra con una lanza. El guerrero le apunta.
―Excelente, así, así ―le susurra al oído una bella mujer vestida totalmente de negro.
―¿Quién eres ? ―pregunta el bárbaro.
―La auténtica mala y la primera mujer malvada de la historia que será vital en la toma de la manzana. Soy una bruja y como verás no me ha costado demasiado convencer a todos estos aprendices de malo para que te traicione, ¿vas a desafiarme y morir o te unirás a mi?
―Está bien, ¿Cuál será el nuevo plan ? ―pregunta a regañadientes.
―Todos me daréis algo. De ti quiero un poco de tu pelo, de ti parte de la madera de tu lanza y de ti un papel donde hayas escrito algo
La bruja mete todo en una vieja marmita. Al encender fuego el caldero expulsa un denso humo rojo.
―Ya está listo ―exclama la bruja―. ¡Bebedlo! ―ordena.
Todos los malos crecen el doble de su tamaño normal y empiezan a fanfarronear hasta que el círculo luminoso desaparece de la escena.
La bruja abre los ojos y comprueba cómo un látigo le agarra el cuello fuertemente.
―Ahora mando yo. Soy el malo capaz de domar a cientos y miles de bestias ¿entiendes?
El domador tiene unas maneras que sorprenden a la bruja.
―¿Eres rarito ? ―pregunta.
―Lo que haga fuera del curro no importa. Aquí soy el malo maloso malvarrosso y si no lo aceptas te domaré con mi látigo ¡mujer mala!
Muchos meses después la ladera que rodea la gran manzana está llena de un millón de nerviosos malos.
En todo ése tiempo los innumerables malos que han apareciendo han talado el bosque, echado a perder el verde de los suelos de la ladera y matado casi todo bicho viviente en la montaña, incluidos multitud de gusanos.
Los malos, exaltados, gritan entre sí, en grupos y al resto. Transcurridas varias horas los nervios están a flor de piel. La armadura, agobiada, salta del caballero y se echa a correr. Éste le persigue tropezando con un enano malo y codicioso. El enano piensa que quería robarle su oro y se inicia una gran pelea.
Pasados tres días de cruenta batalla tan solo quedan en pie el caballero y su armadura.
El caballero está visiblemente enojado y sus hilos no paran de moverse.
―¡Me tienes frito, sabes, odioso trozo de metal!
―A ver si te crees que estar todo el día encima de ti es agradable. Sudas, y ninguna mujer estaría contigo, so pringao, quejica
―¿Cómo te atreves? Eres mi armadura ¡Me perteneces!
―Me largo
Al tiempo que la armadura se va alejando una gran roca disparada desde una catapulta sobre la manzana aplasta al caballero.
El criado se dirige a su señor, el bueno de ésta historia, vigesimosexto señor de la manzana.
―Señor, me debe dinero ―sentencia.
―Es increíble, un millón de malditos malos y un bueno y tiene que ganar el bueno ¿Qué historia es ésta? ¡Será posible! ―maldice mientras entrega de mala gana una bolsa con oro.
Abajo, en el suelo de los muros de la manzana un centenar de gusanos contempla horrorizado como sus congéneres han muerto en su mayoría aplastados en la cruenta disputa de los malvados
https://zaragozabuenasnoticias.com/2015/07/25/una-manzana-y-un-millon-de-malos-parte1a/