ZBN:/ Un terrorista pretende hacer estallar un avión ruso, pero un temporal de nieve frustra sus planes y todos los ocupantes quedan aislados en un hotel de montaña, hablamos de Kamikaze, la primera película de Álex Pina, director de series como El barco o Los hombres de Paco, y protagonizada por Álex García, Verónica Echegui, Carmen Machi y Héctor Alterio. La película se ha rodado en Benasque y otras zonas del Pirineo aragonés. Los actores rodaron a temperaturas bajo cero .
Por Panticosa se paseaba el robot de la película Eva, dirigida por Kike Maíllo en 2011, protagonizada por Daniel Bruhl, Marta Etura y Alberto Ammann, y ganadora de 3 premios Goya. Las escenas del pueblo de la película se rodaron en Suiza.
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido fue el lugar escogido para rodar Tres mil metros (2011). Y los Mallos de Riglos protagonizaron algunas escenas de la película Tata mía (1986) de José Luis Borau.
El Castillo de Loarre fue el principal escenario de la superproducción norteamericana, El reino de los cielos (2005), del director Ridley Scott y con Orlando Bloom, Liam Neeson y Jeremy Irons, entre otros actores. Pero esa no ha sido la única película rodada allí: en Loarre también se desarrollaba Valentina, rodada en 1982 y protagonizada por Jorge Sanz cuando era un niño, además de Anthony Quinn en el papel de cura. Rafael Moleón grabó en el castillo de Loarre y su entorno la película infantil El niño invisible (1995). Y en 2006, se rodó allí Miguel y William, con Elena Anaya y Juan Luis Galiardo.
Primer y último amor, grabada en Panticosa y dirigida por Antonio Giménez Rico en 2002, protagonizada por Lola Herrera y Asunción Balaguer, entre otros actores. El casino del balneario hacía las veces de residencia de ancianos, y era el lugar de reencuentro de una pareja años después de su amor adolescente. La película también tiene escenas rodadas en Jaca y el monasterio de San Juan de la Peña.
La estación de Canfranc es uno de los escenarios de la película De tu ventana a la mía (2011), de Paula Ortiz. Un conmovedor drama con tres historias protagonizadas por Leticia Dólera, Maribel Verdú y Luisa Gavasa, en el que vemos la estación, algunos de los viejos trenes y los túneles y vías cercanos. Canfranc tiene una vieja relación con el cine, desde la misma construcción de la línea férrea. El cineasta jaqués Antonio Tramullas ya grabó allí algunas imágenes que se custodian en la Filmoteca Española y la de Zaragoza. Allí se rodó también En brazos de la mujer madura (Miguel Lombardero, 1997), Passage des Pyrénées (Jean Paul Roig, 2001), Canfranc 1943 (Jesús Obón y Carlos Ondiviela, 2007) o Insensibles (Juan Carlos Medina, 2012).
Ansó y Las Tiesas Altas, fueron el lugar escogido para rodar Que se mueran los feos, la comedia dirigida por Nacho G. Velilla en 2010 y protagonizada por Javier Cámara, Carmen Machi, Juan Diego, Tristán Ulloa, Ingrid Rubio y Julián López.
Otros escenarios pirenaicos han sido la comarca del Sobrarbe (Huesca) donde Daniel Calparsoro rodó en 2001 Guerreros, protagonizada por Eduardo Noriega. El pueblo abandonado de Jánovas hizo las veces de localidad kosovar en la película. En Montgarri, un pequeño pueblo casi despoblado del valle de Arán, se rodaron varias escenas, como la de un tanque volcado en el río. Y en los alrededores se grabaron las escenas de refugiados andando por carretera.
El mañana nunca muere, película de James Bond.(1997), incluye unas breves imágenes de una persecución aérea que sobrevuela el macizo de la Maladeta y otras rodadas en una tienda de armas, en Hautes-Pyrénées, en Francia.
También ha habido hueco en el Pirineo para el cine de dibujos animados. Anjé (2002) cuenta la historia de un pequeño pueblo pirenaico iluminado solo con velas al que por fin puede llegar la luz eléctrica. Y para los documentales: ¿Por qué dejamos nuestro pueblo?, rodado en aragonés con subtítulos en castellano, cuenta la triste historia de los habitantes de Jánovas que tuvieron que dejar su casa por la futura construcción de un pantano que jamás llegó a hacerse. Otro documental, Monsieur Briet, pirineista, narra la historia del fotógrafo francés Lucien Briet, autor de algunas de las mejores imágenes del Pirineo, sus paisajes y sus pueblos.
Datos y bibliográfia:
http://www.viajealpirineo.com/