Redacción. / La inversión del Gobierno de Aragón en ayudas y reparaciones de infraestructuras dañadas por las últimas riadas del Ebro se acerca a los 33 millones de euros y está ejecutada prácticamente al 100%.
De ellos, 12 millones se han destinado de forma directa a explotaciones damnificadas y llegarán a sus titulares en las próximas semanas, bien para reparar infraestructuras o bien para compensar por las pérdidas sufridas en sus producciones. Cerca de 13,5 millones han tenido como objetivo la reparación de infraestructuras comunes de riego. Las instalaciones de abastecimiento, saneamiento y depuración han recibido 5 millones de inversión. En actuaciones de emergencia el montante ha sido de 1,3 millones. Y, finalmente, para actuaciones de gestión forestal y medioambiental, la aportación ha sido de cerca de un millón de euros.
Las cifras han sido facilitadas el pasado miércoles por el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, en la reunión que se ha celebrado en Pradilla de Ebro y que ha sido convocada por la comisión de los municipios afectados por las riadas del Ebro. En la misma han participado también, además de representantes de estos municipios, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Raimundo Lafuente, el vicepresidente de la Diputación de Zaragoza, Martín Llanas, y el de la comisión de afectados y alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín.
Olona ha hecho especial hincapié en la necesidad de “escuchar la voz del territorio”, puesto que los problemas generados por el Ebro, según el consejero, no pueden ser abordados de manera exclusiva desde un punto de vista técnico: “El problema es muy complejo y para solucionarlo es imprescindible la participación de quienes tienen la experiencia directa de convivencia con el río”. Con estas palabras ha querido expresar la importancia que el Gobierno de Aragón otorga a las poblaciones ribereñas a la hora de estudiar e implementar soluciones a los daños que el río provoca o puede provocar.
En la reunión también ha indicado que la consejería que dirige está dispuesta a asumir la coordinación de las iniciativas que se lleven a cabo entre administraciones, afectados, técnicos y agentes sociales que puedan estar involucrados en la cuestión. “Tenemos que ponernos a trabajar de forma conjunta y con nuevos planteamientos”, ha recalcado al tiempo que recordaba que la cuestión de las riadas es una de las prioridades del departamento.
Esta reunión es consecuencia de la que ya tuvo lugar el 5 de agosto pasado entre el consejero, el presidente de la Diputación de Zaragoza y los alcaldes de las poblaciones afectadas.