Redacción. / La consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, comenzó el pasado jueves su comparecencia en las Cortes de Aragón recordando que “sólo la Universidad de Zaragoza representa aproximadamente el 65 por ciento de la producción científica de nuestro territorio”. De ahí la importancia de que este Gobierno haya apostado por unir las políticas universitarias a la investigación, la innovación y las tecnologías. Alegría considera fundamental llevar a cabo acciones destinadas a fomentar la innovación docente y las actividades de extensión universitaria dirigidas al diálogo de la universidad con la sociedad. “Ese impulso comienza, necesariamente, por el afianzamiento del actual sistema universitario público, como modelo de calidad y de interés público que contribuya a dar respuesta a los retos sociales, culturales y económicos de Aragón”, siendo este el espíritu recogido en la propuesta de la nueva Programación Universitaria 2016/2019, presentado a las universidades, y que acopia una progresiva especialización y el fomento de los campus de Huesca, Teruel y La Almunia de Doña Godina.
En este sentido, la intención de Alegría es reforzar y actualizar la oferta de enseñanzas universitarias dentro del Espacio Europeo de Educación Superior y de conformidad con el entorno europeo. “En un contexto laboral en que la exigencia de cualificación es cada vez mayor y en el que se impone la actualización periódica de conocimientos queremos arbitrar una serie de medidas que, por un lado, permitan que los egresados actuales cursen más de un máster o que, por otro, abran los estudios de posgrado a sectores profesionales”. Es pues que la consejera apuesta por “democratizar estos estudios mediante incentivos administrativos y curriculares que los favorezcan o a través de una reducción, gradual y progresiva, de sus tasas”.
En esa misma línea de democratización de la educación universitaria, Alegría tiene la intención de implantar un modelo de becas propio de la comunidad autónoma de Aragón que complemente el sistema estatal.
Asimismo, el Gobierno de Aragón cree necesaria la actualización de la Ley 5/2005 de Ordenación del Sistema Universitario de Aragón (LOSUA) ya que considera “está desfasada” y el impulso a la Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón (ACPUA), como instrumento de garantía de la calidad del sistema universitario de Aragón. También lograr una mayor coordinación con las sedes de la UNED está entre los objetivos del Departamento.
En materia de Innovación e Investigación, Alegría se refirió a “la necesidad de recuperar y atraer talento a nuestra comunidad”. Para ello, se procederá en fechas próximas a publicar nuevas convocatorias del programa de excelencia ARAID (Agencia Aragón I+D). El Programa de financiación de grupos de investigación se considera una línea fundamental, ya que estos grupos permiten estructurar el tejido investigador en Aragón y aglutinan a unos 5.000 investigadores y, por ello, se va a mantener y si es posible, potenciar. De la misma manera, se va a rescatar el programa de Movilidad de investigadores que dejó de convocarse a partir de 2012 y que fomenta la movilidad postdoctoral, con objeto de que los investigadores aragoneses puedan desplazarse a centros de fuera de la comunidad (nacionales o extranjeros).
Alegría considera que de conseguir atraer investigadores y dotarlos de forma adecuada, habría que dar un salto cualitativo y apostar por una carrera profesional del investigador que se recogiese en una nueva Ley de la Ciencia de Aragón. “Esta Ley tratará también de encauzar la correcta colaboración de los centros de investigación tanto del CSIC como de la Universidad u otros, de tal manera que se eviten contraposiciones y se generen las necesarias sinergias positivas”.