Luis G. Hiraldo. / Como nos gusta participar en todo tipo de eventos deportivos, no nos podíamos perder la mayor fiesta del running en Zaragoza. Eso sí, humildemente en la categoría de 10 kilómetros. Pero prometemos prepararnos pronto para la experiencia de correr la maratón de nuestra ciudad, como han hecho por primera vez nuestros amigos del Club Running la Bolera. ¡Enhorabuena máquinas!
El día nos acompañó desde primeras horas, aunque los participantes de la modalidad de 42 kilómetros, se vieron con una buena dosis de sol encima en los últimos kilómetros del recorrido.
Amenizando el evento, se encontraba micrófono en mano, nuestro amigo Mariano Navascués (presentador del programa Chino Chano). Además múltiples carpas y buen ambiente rodeaba la meta de la carrera.
Esta edición ha superado con creces el número de inscritos respecto a otros años; con unos 1.300 corredores para la maratón y casi 2.400 para los 10K, la distancia de moda en el calendario de distancias largas en Aragón. Por otra parte, con la emblemática distancia de 42 kilómetros, Zaragoza se sitúa entre los mejores puestos de las competiciones nacionales de atletismo.
En la distancia de 10 kilómetros se impusieron Chema Artero, con un tiempo de 34 minutos y 26 segundos y Patricia Cabedo que completó la prueba en 36minutos y 14segundos. En la maratón el primer puesto fue para Jose Antonio Casajús, que ha ganado esta prueba por segunda vez con un tiempo de 2 horas, 25 minutos y 14 segundos, marca que le ha supuesto establecer un nuevo record de España en categoría de veteranos. El primer puesto en categoría femenina fue para Marija Vrajic, que atravesó la meta en 2 horas, 49 minutos y 18 segundos.
Esta edición estuvo además marcada por la solidaridad, con la colaboración de Medicusmundi Aragón (que trabaja actualmente en un proyecto que pretende garantizar el acceso a la salud de la población de Bongondé, en la R. D. del Congo) Fundación proyecto Hombre, que brindó la posibilidad de participar en la carrera a varios monitores e integrantes de los programas de rehabilitación.
FEAPS-Aragón se encargó de recoger además los tapones de los botellines de agua para apoyar a la asociación; Tras los pasos de Hugo. Nosotros además tuvimos el placer de conocer a los amigos de ASEVITAL Y AESLEME, que recaudaban fondos para los lesionados medulares de Aragón. Eran los encargados este año, de invitarnos a bañar nuestras piernas en agua helada, algo que agradecimos mucho después de la carrera.
Para finalizar la jornada nos pusimos en manos de los fisioterapeutas que se encontraban en la carpa que había montado la UME (Unidad Militar de Emergencias) para soltar un poco los músculos engarrotados. Y ya solo quedaba buscar un buen sitio para relajarnos y dar cuenta de un merecido almuerzo.