Francisco Javier Aguirre ./ Josema Yuste, Alfredo Cernuda, Félix Álvarez (Felisuco), Esther del Prado, Diana Lázaro y Javier Losán, dirigidos por el primer actor, en comandita con Alberto Papa-Fragomén, reviven ahora en español el éxito conseguido durante más de tres décadas en Inglaterra y en el resto del mundo por esta comedia de Ray Cooney, hábilmente adaptada a los momentos actuales.
Anteriormente se representó en nuestro país, en 1983, protagonizada por Pedro Osinaga y Fernando Guillén, cosechando entonces un discreto éxito. Todavía se vivían los ecos de ‘Sé infiel y no mires con quién’, también de Ray Cooney, que durante una década triunfó de la mano de Pedro Osinaga en nuestro país.
La trama de ‘Taxi’ relata las desventuras de un taxista bígamo, pillado in fraganti a resultas de un accidente fortuito. Las dos esposas son legales, porque el matrimonio con la segunda se ha celebrado en Gibraltar, enclave propicio para ciertas irregularidades.
La confusión del taxista accidentado dando sus dos direcciones, la primera en comisaría y la segunda en el hospital, desata todos los demonios cómicos que deambulan por la obra desde el inicio. Las dos esposas, inquietas por la ausencia del marido, han llamado a su respectiva comisaría de policía. Dos inspectores y un vecino del primer matrimonio entran en danza en torno al protagonista, Josema Yuste, componiendo una sucesión de escenas divertidas, jugosas, insinuantes y a veces desternillantes.
El protagonista ha llevado la obra a su terreno, el sainete, utilizando con acierto sus conocidos trabalenguas para provocar las carcajadas del público. También apuesta por caricaturizar a los personajes, con un poli facha y un inspector tipo “Colombo”, que bordan sus personajes. La obra está adaptada al contexto español, con canturreos, imitaciones al anterior monarca, chistes de actualidad, juegos de palabras y pantomimas. Con la contribución del personaje del vecino caradura, consigue momentos muy cómicos cuando los malentendidos se multiplican.
El desenlace es previsible, aunque un tanto irreal, pero tratándose de una comedia todo sirve. Las dos esposas convienen en aceptar la situación, porque su marido plural cumple como un campeón.
Francisco Javier Aguirre