Marcos Díaz. / Noche de grandes actuaciones la vivida el pasado miércoles en la plaza del Justicia. Primero The Fire Tornados, después Dadá y, por último, Los Bengala, ofrecieron sus respectivos conciertos ante un público sufrido por el viento pero que acogió calurosamente las tres propuestas musicales.
Y es que la noche comenzó fría y con el cierzo haciendo de las suyas, poniendo ya rostro a un otoño que cada vez se nota más vivo. No obstante, el rock garagero de The Fire Tornados pronto hizo entrar en calor a los asistentes con su sonido contundente y una puesta en escena sobria y efectiva. Así se desarrolló el primer concierto, ganando en intensidad conforme avanzaba desde que comenzara a las 20:00 horas y dejando en su fin muy buenas sensaciones.
Los Dadá aprovecharon su turno para impregnar el ambiente de humor y guitarrazos bien pincelados con su kabaret rockero. Sus componentes, ataviados con liguero y chaqueta, ofrecieron un show enérgico y que pronto se ganó al público gracias a una propuesta gamberra y muy bien ejecutada. Su particular versión del Fight for your right de los Beastie Boys culminó un concierto divertidísimo que completó los dos tercios de la jornada.
El último turno fue para el sonido felino de Los Bengala, quienes cerraron la noche de manera brillante; y es que los conciertos de este grupo son una bomba de energía que nunca defrauda. La actuación de estos dos tremendos músicos de la tierra, donde Guillermo Sinnerman hacía doblete tras iniciar la noche con The Fire Tornados, fue una muestra de su garra y buen hacer encima del escenario. En este punto cabe recordar que Los Bengala también actuarán el jueves en Las Armas en un concierto donde comparten cartel con los míticos The Sonics.
De esta manera concluyó la jornada, con algo más de tres horas de grandes actuaciones que demuestran lo viva que está la escena musical en esta ciudad y la calidad que atesora. No obstante, y a pesar de que el público que acudió a la plaza del Justicia no fuera, ni mucho menos, escaso, cabe afirmar que una propuesta como la vivida la noche del miércoles- y gratuita- debería obtener una respuesta todavía mayor, ya que es un verdadero lujo tener bandas de este calibre en Zaragoza.