Redacción./ El centro aragonés ha presentado esta semana su experiencia en unas jornadas sobre convivencia en las aulas organizadas por el Ministerio de Educación. La iniciativa consiste en formar un equipo de ciberayudantes formado por alumnos de 4º de ESO y de 1º de Bachillerato que trabajan para crear unas redes sociales útiles, pero seguras.
Esta labor se desarrollará con la asociación ‘Stop Bullying Aragón’ y pretende actualizar los protocolos existentes, adaptarlos a nuevos escenarios como el uso de las redes sociales, así como buscar nuevas fórmulas de actuación. Por otro lado, dentro de la estrategia de innovación, el equipo liderado por César Bona recogerá experiencias existentes en los colegios e institutos aragoneses para aportar ideas que mejoren la convivencia.
El equipo de ciberayudantes se enmarca en el plan de convivencia del centro y nace del denominado ‘programa de alumnos ayudantes’, muy extendido en Aragón y en el que los alumnos mayores hacen de mediadores y de enlaces para el resto de compañeros ante los conflictos que surgen en el aula. Esa experiencia ha dado ahora el salto al escenario 2.0. “Cuando nos dimos cuenta de que las dificultades ya no se daban en un recreo físico, sino en un recreo virtual, que es la red, creímos oportuno que estos alumnos ayudantes formaran parte de otro subgrupo que son los ciberayudantes.
Se trata de ofrecer ayuda entre iguales en cualquier dificultad que se pueda producir en la red”, explica Antonio Martínez Ramos, director del IES Parque Goya.
¿Cómo lo hacen?
La idea de embarcarse en este proyecto comenzó con unas encuestas online que los propios alumnos prepararon para conocer el uso que sus compañeros de 1º de ESO –los más jóvenes del instituto- hacían de las redes. Allí se observó que los alumnos son nativos digitales, se informan a través de las redes sociales y les cuesta imaginarse una vida sin teléfono móvil o internet. “Puesto que las redes forman parte de sus vidas, deben estar preparados para utilizarlas”, recalca el director.
El alma máter del proyecto es el orientador del centro, Jesús Prieto, quien se encarga de formar al equipo de ciberayudantes para que estos puedan después trasladar los conocimientos a sus compañeros. “El objetivo es crear un entorno de internet saludable y seguro para nuestros alumnos a través de iniciativas que realizamos en la acción tutorial.
Primero, observamos a través de un cuestionario online, visionamos cortos, reflexionamos sobre textos, tuiteamos normas y formamos un equipo de ciberayudantes que prestan un servicio entre iguales a sus propios compañeros cuando tienen algún conflicto originado por el uso inadecuado de las redes sociales», argumenta.
“Actúan primero con formación, dando a conocer a sus compañeros lo que pueden ser peligros e incluso delitos. Y luego, actúan cuando localizan un problema. Ellos no son ni policías ni chivatos, lo único que hacen son asesorarles”, añade el director, Antonio Martínez.
¿Qué tipo de casos se abordan?
Se abordan todos aquellos casos que afecten a los alumnos y se produzcan en el universo virtual: insultos o comentarios jocosos a través del Whatsapp; difusión en los perfiles de las redes sociales de mensajes ofensivos; formación sobre la privacidad de los perfiles; recomendaciones sobre a quién aceptar como contacto; adicciones de las relaciones offline; sexting (envío de contenido erótico o pornográfico a través de los teléfonos móviles); ciberbullying o grooming (acciones emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor creando una conexión emocional con él para disminuir las inhibiciones del niño y poder abusar de él), entre otros.
“Yo actué en un caso en el que recibimos de un alumno fotos comprometidas que se habían distribuido por Whatsapp por el centro.
Hablamos con esta persona e intentamos que entendiera que eso no se podía hacer, que tenía consecuencias. Y también avisamos al resto de los alumnos que tanto tener estas fotos como pasarlas era delito y era denunciable”, explica Covadonga de Barutell, una de las ciberayudantes del Instituto Parque Goya. “También tuvimos un caso que a una compañera le llegó un correo que decía que si ponía sus datos, dónde vivía, su teléfono, podía ganar un Iphone 6. No ganó nada y perdió una suma importante de dinero”, relata Sergio Blocona, otro miembro del equipo que después aconsejó a la joven de cómo debía prevenir y actuar ante este tipo de estafas. “Siempre hay que tener cuidado con los datos personales”, añade el estudiante de 4º de ESO.
Las acciones para mejorar la convivencia en el Instituto Parque Goya se completan con elaboración de cortometrajes –uno de los últimos, “Basta ya de Machismos en Whatsapp” les valió el premio al mejor spot en el XIII Certamen Cine y Salud-, aplicaciones para aprender sobre convivencia a través de juegos de móvil, o colaboración con las familias a través de actividades, entre otras.