Redacción./ Se trata de una técnica de control y detección de fotones, en particular en el espectro visible e infrarrojo cercano y que, hoy en día y entre otras cosas, permite el funcionamiento de nuestros ratones con una luz en su parte inferior, que Internet llegue a través de la fibra óptica, la depilación por láser o que las puertas del ascensor no se cierren cuando estamos entrando o saliendo.
La celebración de este año tiene un carácter especial porque el 2015 ha sido declarado por la Asamblea General de la ONU como Año internacional de la luz.
Para celebrarlo, Ciencia Viva, junto con el I3A y el ICMA, han desarrollado dos «maletines» de fibra óptica y fotónica que han circulado por los centros aragoneses de Primaria y Secundaria con el objetivo de acercar las actividades prácticas y la investigación que se hace en Aragón a los estudiantes. Este miércoles, las maletas han viajado hasta el CEIP Puerta Sancho de Zaragoza, pero ya han pasado por más de 8.000 alumnos de toda la Comunidad Autónoma.
El proyecto ha sido merecedor del Primer Premio del certamen nacional Ciencia en Acción, en la categoría Año Internacional de la Luz.
Al acto han asistido el director general de Innovación, Equidad y Participación del Gobierno de Aragón, Jesús Garcés y Juan Ignacio Garcés, en representación del I3A. La jornada ha estado dirigida por el coordinador del proyecto, José Luis Cebollada.