Carta de un escritor: Soy Juan Herranz, de Ejea.
Después de mis últimas novelas: «El sueño del santo» o «Real Zaragoza 2.0», acaba de salir al mercado mi décima obra literaria: Leyendas perdidas.
Se trata de un legendario ilustrado, de temática fantástica en torno a lugares de todo Aragón y publicado por la editorial: libros.com a través de una campaña crowdfunding, donde varios lectores actuaron como mecenas para que el libro saliera adelante.
Aposté por esta nueva fórmula para celebrar mi décima publicación, después de quince años dedicado a la literatura.
Actualmente los mecenas ya están recibiendo ejemplares del libro en sus casas.
Para otros lectores interesados ya se puede solicitar el libro en cualquier librería física y en varias virtuales.
Sobre el libro, en su momento indicamos en la campaña de crowdfunding:
«Dicen que hace muchos años…» Así empezaban casi todas las leyendas. Narrando en tercera persona del plural se extendía la magia de nuestros pueblos. El imaginario popular circulaba de boca a oreja en forma de fascinantes narraciones que suplantaban la tediosa realidad.
Previamente al abandono progresivo de los pueblos, viajar a cualquiera de ellos suponía algo más que hacer turismo rural. Había que reaprender a ver el mundo con los ojos de unos habitantes de sabiduría ancestral que reinterpretaban su entorno natural en base a viejos mitos, atávicos temores o esperanzadoras supersticiones.
Y así vivían, sobrevivían, encontrando entre las arduas labores diarias fuentes donde desparramar la imaginación. Poetas y novelistas sin siquiera saberlo; cuentacuentos de azada, cencerro y tempero.
Algunas leyendas prosperaron. Se abrieron camino más allá de sus aldeas para acomodarse en cualquier otro lugar. Historias que hablaban de hombres del saco, de gigantes míticos, de brujas de pócima y escoba, de ánimas errantes, de noches mágicas…
Otras se olvidaron, y este es un homenaje para cualquiera de ellas. Las leyendas perdidas que cualquier pastor o campesino pudieron haber imaginado.