ZBN./ Zaragoza es una ciudad ideal para vivir este otoño, una ciudad con mucha historia a sus espaldas y mucho que contar.
Zaragoza recibe al año cerca de 59 millones de turistas, ocupando así el 8º puesto en el ranking de las ciudades más visitadas en España.
Ofrece a sus miles de visitantes un rico patrimonio histórico, fruto a de sus más de dos mil años de historia y un variado cruce de culturas.
Iberos, romanos, musulmanes, judíos y cristianos han dejado su huella en la capital aragonesa, nombrando así a Zaragoza como la ciudad de las Cuatro Culturas.
Gracias a la diversidad de sus habitantes, la ciudad posee una gran variedad de monumentos, edificios, callejuelas y rincones que evocan luces del pasado y del presente de esta hermosa ciudad bañada por el Ebro.
La mejor época para visitar Zaragoza es en otoño o primavera, pues ambas estaciones tienen un clima más suave y moderado.
Muchas veces nos esforzamos por elegir un destino perfecto para pasar unos días de descanso, cualquier momento puede ser bueno, una de esas ocasiones en las que es mejor elegir algo sencillo, disfrutar de la gran variedad de ofertas que nos ofrece nuestra ciudad.
Un simple paseo, saboreando rincones que el trasiego diario no permite apreciar, aprender a mirar los lugares cotidianos, pero verlos de otra manera, mas sosegada y por supuesto en buena compañía, si es así, pues mucho mejor.
Si puedes olvídate del móvil y ponte un calzado cómodo, simplemente pasea y disfruta del sol que este otoño nos regala en las horas centrales del día y por que no… el frescor de la mañana recreandote por algunos de los numerosos parques que nos regala la naturaleza pues el otoño es una época especialmente adecuada para disfrutar de los parques.
La belleza de la caída de las hojas, que devuelve a los paisajes un tono cobrizo que perdieron con la llegada del invierno. Lo que tan solo hace unos días era verdor absoluto, ahora se convierte en amarillo y naranja con toques rojizos.
Sea como sea y como quieras, el otoño es una época perfecta, en la que merece la pena disfrutar de Zaragoza