Elena Lechon Fleta./ Hoy nos toca dar un repaso a cómo actuar si te encuentras un perro abandonado, para que si te ves en esa inesperada situación sepas qué hacer sin dudarlo y sin mirar hacia otro lado.
Saber lo que hacer hará que tu reacción y acción sea segura y acertada, y eso facilitará mucho la ayuda que le vas a proporcionar al animal que has encontrado.
Si encuentras a un perro que anda solo por la calle y no hay nadie a su alrededor, podría tratarse de un perro abandonado, pero también podría ser un perro que se ha perdido o se ha escapado y es posible que sus dueños los estén buscando. Puede que tenga hambre y sed, que pase frío o calor, que acabe atropellado o que provoque un accidente de tráfico. ¿Qué puedes hacer para ayudarle?
Lo más importante y responsable es no ignorar la situación, y ver si puedes acercarte y cogerlo sin excesivos problemas, si lo ves con aspecto sano y no agresivo, con suavidad y mucha tranquilidad, sin movimientos bruscos intentar cogerlo.
Esto que así contado parece muy sencillo, en algunos casos es prácticamente imposible y hace falta la coordinación de un grupo de personas hasta que finalmente se logra el rescate del animal.
En caso de que veas claro que solo no puedes darle alcance, lo más adecuado es dar parte a una protectora que seguro que te echarán una mano para organizar el rescate de la mejor manera posible.
Una vez que has cogido al animal, que insisto no es tan sencillo en muchas ocasiones, de esto mis compañeros de rescates saben mucho más, y por eso lo recalco tanto, pero me permito esta licencia narrativa de resumir lo que en la realidad es imposible acortar, para poder avanzar en los pasos más adecuados a seguir cuando te encuentras un animal abandonado.
Retomamos la situación: tenemos al animal ya cogido, lo primero es comprobar si lleva o no algún tipo de placa o chapa identificativa, con un teléfono, dirección o cualquier dato que te permita saber si tiene dueño, que puede estar desesperado buscándolo.
Si no hay ningún tipo de identificación externa, el paso siguiente es acercarte a cualquier clínica veterinaria para que le pasen el lector y saber si tiene chip, es un trámite rápido y gratuito que permite averiguar la existencia de chip o no del perro.
Si tiene chip, al pasar el lector aparecerán los datos de localización del dueño, por tanto el siguiente paso es claro, ponerte en contacto con el dueño. Lo normal debería ser que los datos del chip están actualizados y una vez localizado el dueño, se procede a la entrega del animal y final feliz.
Pero aún teniendo chip es posible que nadie conteste al otro lado del teléfono, por tanto te encuentras ante un lamentable abandono de una mascota, un juguete roto más que han dejado a su suerte en la calle.
En caso de que el animal no lleve chip, las opciones que tienes son varias:
- Ponerte en contacto conprotectoras de animales de tu ciudad, te pueden echar una mano en varios sentidos, tanto para saber si alguien ha dado aviso para notificar su desaparición y así encontrar a su dueño, como para difundir al animal encontrado.
- Hacerte cargo temporalmente del perro mientras difundes la noticia de que has encontrado a un perro para encontrar su propietario o encontrarle un nuevo hogar. Puedes preparar carteles y colgarlos en clínicas veterinarias y establecimientos de la zona donde lo has encontrado. Puedes publicar también un anuncio en páginas de Internet dedicadas a los animales perdidos. Hoy en día las redes sociales son un vehículo de difusión al momento, rápido y eficaz.
- Y si finalmente está comprobado que no tiene dueño, o su dueño renuncia siempre tienes la opción de darle el hogar y la familia que hasta ese momento se le ha negado, y adoptarlo.
Además de los pasos que hemos repasado también puedes dar parte a la policía local, sólo que en estos casos ellos directamente lo llevan al Centro Municipal de Protección Animal, si aparece el dueño lo tendrá que ir a recoger a sus instalaciones, y si no lo difundirán para su adopción.
En Zaragoza, el Centro Municipal de Protección Animal, tiene sacrificio cero, es decir, no sacrifican animales aunque lleven mucho tiempo en sus instalaciones, esta normativa en Aragón cambió en este sentido hace un tiempo.
En todo caso, el mensaje más importante y claro que espero quede de poso, es nunca mirar hacia otro lado, de un modo u otro lo básico es sacar al animal de la situación de riesgo, bien con tus medios, bien con la ayuda de una protectora o de las autoridades municipales, pero ante la irresponsabilidad ajena no podemos responder de la misma manera.
Hay seres inocentes condenados a una mala vida por la irresponsabilidad de algunas personas, pero los demás no podemos ser cómplices de estas malas acciones, entre todos podemos dar una buena vida a estos ángeles callejeros.
Elena Lechon Fleta
