Redacción./ Se llama Kilómetro Cero, pero bien podría denominarse ya Kilómetro 400 por el número de empresas que han aprendido a exportar de la mano de esta herramienta de internacionalización de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza.
Hoy se celebra el último taller Kilómetro Cero de 2015, una iniciativa que ha sumado más de 400 pymes en los últimos cinco años y donde una decena de empresas realiza en cada sesión una primera aproximación a la viabilidad de sus proyectos de exportación. Además, se llevan un informe personalizado por producto y país.
El Kilómetro Cero suma desde 2011 un total de 54 sesiones de trabajo en Zaragoza, Calatayud, Ejea, La Almunia, Tarazona y Zuera. El número de empresarios, directivos y emprendedores asistentes roza los 600, en representación de cuatro centenares de iniciativas de internacionalización. El 70% de las empresas apenas tenía negocio en el exterior, mientras el 20% eran emprendedores y el 10% restante correspondía a empleados de compañías exportadoras que querían introducirse de forma en las prácticas aduaneras.
En los últimos años, la Cámara de Comercio ha comprobado la existencia de un creciente interés de las empresas por acceder a los mercados internacionales. El perfil del futuro exportador se basa en pymes que desean además exportar fuera de la Unión Europea (UE), a la vez que cada vez resulta más importante la internacionalización de servicios.
La Cámara de Comercio ofrece una hoja de ruta completa a las pequeñas y medianas empresas que se plantean su introducción en los mercados exteriores. El camino parte de las sesiones de introducción (Inicia T y Kilómetro Cero), sigue con el programa Market Developer, que pone un técnico en comercio exterior al servicio de la empresa a tiempo parcial, y culmina con los planes individuales de internacionalización. No acaba ahí el apoyo cameral: este año se ha iniciado la segunda edición del Programa Superior de Comercio Exterior y Management Internacional (PSCEMI), que forma directivos de exportación al más alto nivel.
De qué forma vender
Para exportar hacen falta un producto, un país de destino y un cliente. Eso lo sabe cualquiera. Pero la actividad 
exportadora tiene muchos más vericuetos: una serie de requisitos legales, operativos y de fiscalidad con los que hay que aprender a manejarse. Así que, tan importante como saber qué vender y dónde, es tener claro de qué forma hacerlo. Sea en la Unión Europea, donde no hay fronteras ni aranceles para personas, servicios o mercancías; y aún más cuando se trata de vender a países de entornos, culturas, costumbres, monedas y ordenamientos legales alejados del nuestro.
Por ejemplo: ¿qué es el VIES? Sería una pregunta como tantas otras en una sesión. «El censo VIES y el censo EORI son como un DNI de la empresa», explican los técnicos de internacionalización de la Cámara. Las sesiones Km.0 aclaran toda la nomenclatura propia de la exportación: el censo VIES para operaciones intracomunitarias, los requerimientos de IVA y cómo declararlos, el censo EORI para operaciones fuera de la UE, el código TARIC (diez números que identifican toda mercancía, de cualquier tipo y familia), el modelo 349 para tributar IVA, el documento de transporte por carretera CMR, los INCOTERMS, los DUA o los certificados de origen…
En el taller también se plantean recursos. Cómo usarlos, dónde darse de alta, de qué forma hacerlo, en qué casos es necesario, qué organismos actúan como referencia ineludible, qué países pueden causar problemas… “Se trata de saber qué bases de datos hay que consultar y cómo interpretarlas”, resume Pellejero. Y lo demás es la experiencia. La de quien imparte la sesión y acumula una amplia casuística que sirve para extraer lecciones o actualizar conocimientos; y la de los participantes, con casos personales que enriquecen el análisis y habitualmente lo amplían.